09 Diciembre 2019
Un paisaje distinto (y mejorado) comenzó a trazarse en el principal pulmón verde que tiene nuestra ciudad histórica. Durante los próximos 12 meses, la plaza Independencia vivirá una serie de cambios estéticos y en su infraestructura. Todos ellos se producirán a raíz de un plan de jerarquización y de revalorización integral del espacio, a cargo de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.
“Se está iniciando el proyecto más importante de los últimos años para la ciudad y la envergadura de la obra amerita que toda la plaza esté cerrada”, explicó Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana municipal en relación al cerco de obra que se montó en el lugar.
No obstante, el funcionario afirmó que no se obstruirá la circulación vehicular ni peatonal alrededor del paseo. “Muchos se preguntarán por qué comenzamos en esta época del año. La respuesta es que si no lo hacíamos hoy, la obra nos va a ocupar prácticamente dos navidades o fiestas de fin de año. Apostamos que a fines de noviembre de 2020 ya esté terminada”, detalló.
La obra cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de un crédito no reintegrable por $198 millones.
Lo que ofrece el futuro
Uno de los objetivos de esta transformación de imagen es volver a ordenar el trazado de las áreas internas de la plaza. Se tendrá como referencia un exhaustivo estudio histórico sobre la evolución del lugar conforme pasaron los años.
Las caminerías y algunos puntos estratégicos, como la estatua de la Libertad, serán iluminados con farolas ornamentales. Para el resto del alumbrado se instalará un sistema LED, de menor consumo energético. Se contempla un sistema de riego, se agregarán macizos verdes y una triple hilera de naranjos -en la caminería perimetral- y de lapachos rosados.
Se pondrá en valor la fuente, y en las cercanías al mástil se construirá una serie de plataformas para poder utilizar la zona en caso de actos conmemorativos. Los senderos se unificarán con losetas de pórfido (una variedad de roca ígnea) y guardas de granito.
El entorno
La revalorización incluye el entorno de la plaza. Las veredas ubicadas al frente, que actualmente varían entre los 3,50 y los 4 metros de ancho, se ampliarán para lograr anchos de entre 6.50 y 7 metros, y priorizar así el tránsito peatonal. Se unificará el piso de las veredas con un diseño acorde al resto del Paseo de la Independencia, se completarán los trabajos de arbolado y se incorporarán bancos, luminarias y nuevo mobiliario urbano.
En las veredas de calle 9 de Julio primera y segunda cuadra y en las de las calles Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo al 400, se sustituirá el solado por otro con un diseño y materiales de iguales características a los del resto del Paseo. Y se señalizarán los principales edificios de valor patrimonial.
El city tour completo
Estos trabajos permitirán completar la cuarta etapa del “Paseo de la Independencia”, un corredor turístico que apunta a favorecer la circulación peatonal y facilitar a los visitantes el contacto con nuestro patrimonio cultural. Las etapas anteriores de esta mega producción fueron peatonalizar las calles Congreso y 24 de Septiembre al 300.
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