08 Diciembre 2019
PALO Y PALO. Huirapuca y San Martín libraron una batalla muy pareja en el estadio de Natación, pero la final el “Santo” impuso su efectividad, experiencia y físico. la gaceta / foto de franco vera
El hockey tucumano de Caballeros sigue teniendo un solo dueño: San Martín. El conjunto “santo” se pegó el rótulo de hexacampeón consecutivo al derrotar 5-2 a Huirapuca en la final disputada ayer en el estadio de Natación y Gimnasia.
Fue un partido muy duro, parejo e intenso, como cabía esperar de los dos mejores equipos de la temporada. El marcador final puede sugerir otra cosa, pero lo cierto es que fue la efectividad de San Martín la que le permitió sacarle tres goles de ventaja a su rival, que vendió carísima la derrota. De hecho, fueron los concepcionenses los primeros en golpear con un gol de David Nacul, apareciendo por el segundo palo tras un córner. San Martín lo empató con un gol de Santiago Serrano, pero Huirapuca volvió a ponerse en ventaja con un tanto de Jorge Chehín. Ahí aparecería una de las figuras clave del campeón, Gianfranco Micieli, para nivelar las cosas. Leandro Micieli puso el 3-2 para San Martín, y el propio Gianfranco se encargó de estirar las diferencias con un doblete. Los hermanos terminaron siendo decisivos para poner el triunfo de su equipo en zona segura. Además de la efectividad, el “Santo” tuvo un poco más de resto físico. Con un plantel más corto, el conjunto de Concepción comenzó a acusar el desgaste en la última parte y ya no pudo sostener el gran partido que venía haciendo. El “Santo” debió esforzarse mucho más que en aquella final de hace dos años, pero todo lo que cuesta, vale.
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