El título que consiguió Tucumán Rugby hace casi tres semanas no fue uno más para sus vitrinas. Se trató del campeonato N°19 para el “Verdinegro”, que ahora es el mayor ganador de la historia del hockey tucumano, superando a los 18 que compartía junto con Universitario. Y hablando de compartir cosas, justamente el último campeonato conseguido por las “Serpientes” fue en 1995 y lo compartió con Tucumán Rugby. Desde el 95’ hasta aquí, todo cambió. Los títulos se dividieron en tres equipos, aunque se podría decir que casi dos. Tucumán Rugby obtuvo 18, San Martín 6 y Los Tarcos 1. El conjunto “bostero” fue el que se coló en 2017 para marcar su chapa en un historial en el que desde 1995 a 2019, sólo aparecen los otros dos nombres. La era dorada de “Uni” parece haber quedado atrás.
Tucumán Rugby sin dudas hace muchos años demuestra ser el mejor equipo de la provincia, jugando un hockey que es admirable de ver y al que un hincha neutral -aunque eso es muy difícil que pase- disfruta del juego. LG Deportiva dialogó con protagonistas de este conjunto “Verdinegro” que se coronó campeón del Anual de damas y que tuvo varias jugadoras con situaciones más que interesantes de conocer.
“Ser campeonas significó muchísima alegría, nos veníamos preparando para esto. Estoy muy contenta y agradecida por la entrega de todo mi equipo, justamente porque jugamos de manera muy colectiva. Después de tener mi último bebé y estar tres años sin jugar, volver este año y haber conseguido el campeonato fue increíble”, fueron las palabras de Agustina Rojas, la arquera del equipo que volvió este año a defender el arco de Tucumán Rugby. Además, atajó un penal decisivo en la final.
“Es una mezcla de sensaciones, recién cuando entrábamos en calor caí en la cuenta de que era mi último partido, más allá de que ya lo venía procesando. Tenemos un semillero muy grande, considero que hay que darles lugar a las más chicas y creí que era mi año para terminar y dedicarme a otras cosas, pero estoy super feliz”, expresó la capitana Florencia Calvete, figura de este equipo que le dio punto final a su carrera. “Yo soy mendocina, juego desde los 13 años en Tucumán Rugby y nunca un club me abrió tanto las puertas. Es un club que por nombre también me dio posibilidades para jugar un Mundial en 2009 con Las Leoncitas y en clubes de Italia y España. No me alcanzan las palabras para agradecer lo que es este club, es el mejor del mundo, estoy feliz de la vida”, concluyó muy emocionada Calvete.
Emilia Albornoz no se retira, pero a la final la vivió como su último partido. “Estoy feliz, lo tomé de esa manera porque me voy a vivir a Buenos Aires unos meses y no voy a estar en la pretemporada. Quizás vuelva a mitad de año, uno nunca sabe, pero yo lo tomaba como mi último partido. Tengo una carrera tremenda en este club, estoy hace 11 años creo, de los cuales ocho salimos campeonas y jugamos finales o semifinales”, expresó la mediocampista de varios años en el club, dejando una incógnita para el futuro.
Tucumán Rugby no solo fue un equipo campeón con jugadoras grandes y experimentadas; también tuvo gran participación de jugadoras jóvenes y con mucho futuro. “Yo soy de las más chicas, pero ya estoy por terminar mi tercer año en Primera. Más allá de la edad, tenemos mucho protagonismo y eso está bueno porque ahora estamos mejor para encarar lo que viene. Se van un grupo de jugadoras que son de las más grandes y con más experiencia, pero estamos muy bien preparadas las más chicas para hacernos cargos del equipo”, fueron las palabras de Ana Paula Riera, el “motor” del mediocampo que tiene el equipo, clave en todos los partidos.
Como análisis final, el que dejó sus palabras fue el estratega de todo, Ariel Mairata, entrenador del equipo campeón. “Estoy muy contento la verdad porque ganar una final siempre es bueno, trabajamos para esto. El equipo terminó primero en la fase clasificatoria y no queríamos ir a una superfinal. Es un gran plantel, hay grandes jugadoras y personas. La verdad que se dedican mucho a esto y el club es grande, es un gusto trabajar en este club porque los dirigentes y las jugadoras se esfuerzan”. Y fue más allá: “destacado la cantidad de horas que trabajan las chicas. Florencia (Calvete) por ejemplo, a las 7.30 está en el gimnasio todos los días. Es un ejemplo sobre que damos todo para que se nos dé y aquí están los frutos. No puede no salir así.”
Por supuesto, Mairata no se olvidó de las personas que tiene a la par, de gran importancia también en el título. “Están Fernando Torres (ayudante), Maia Potti (PF), Anahí Totongi (jefa de equipo) y Fabiola Ruesjas (mánager). Ellos siempre están con el equipo y se habla mucho de hockey en el club, es un equipo de trabajo muy bueno, tenemos siempre opiniones, siempre se está escuchando, enseñando. Lo pasamos bien y disfrutamos mucho de lo que hacemos”, concluyó.