De un lado, optimismo; del otro, cautela; y en el medio, la incertidumbre de miles de usuarios que a diario se movilizan en colectivo. Hoy se reanudarán las negociaciones entre el gremio que nuclea a los choferes y los empresarios automotores para intentar destrabar el conflicto desatado en octubre por el despido de 150 choferes. El encuentro entre las partes está pautado para las 13 en las oficinas de la Secretaría de Trabajo, ubicadas en Crisóstomo Álvarez 158.
Desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se manifestaron confiados en que puede haber “humo blanco” en el encuentro y que se llegaría a solucionar la disputa que ya lleva casi dos meses. Los integrantes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), sin embargo, fueron más cautos y dejaron entrever que el clima de esa reunión estará marcado por otra que mantendrán a las 11 en la Casa de Gobierno.
El titular de la asociación empresarial, Daniel Orell, adelantó a LA GACETA que representantes de todas las empresas se reunirán con funcionarios del Poder Ejecutivo para analizar el panorama. “Hasta acá no hay demasiadas soluciones y no sólo está en juego el destino de los 150 despidos, sino de toda la actividad; vamos a ver qué surge de la reunión con el Gobierno, ver de hacer alguna gestión en el Concejo o el Municipio por el tema tarifario y esperar una solución del poder concedente. No hay otra salida”, manifestó a este diario.
El viernes venció la conciliación voluntaria acordada en la cartera laboral que encabeza Andrés Galván, y se pasó a un cuarto intermedio hasta hoy. Mientras tanto, garantizó el normal funcionamiento de los servicios.
El secretario de la UTA, César González, afirmó que de acuerdo lo que se venía conversando con los empresarios hoy tendría que haber una solución para los 150 trabajadores. Según dijo el dirigente sindical, les aseguraron que se incrementarían los servicios y que por ese motivo dejarían de estar en peligro los puestos de trabajo.
Pedido de actualización
Orell insistió con que atraviesan una situación crítica, que los valores de los insumos y del gasoil han continuado en ascenso y sostuvo que la recaudación actual sólo alcanza para combustible y el mantenimiento de las unidades. “Sin una actualización de subsidios y de tarifa, va a ser imposible continuar con las prestaciones”, aseguró el transportista.
Ante este panorama, González adelantó que también tienen previsto exponer la incertidumbre que sienten los trabajadores respecto al pago salarial. “Ya venía complicado porque veníamos cobrando desdoblado. El jueves se tiene que depositar el suelo y el 18 el aguinaldo. Además, esta semana deberíamos cobrar un bono de $ 5.000”, manifestó a este diario.
Por el lado de los empresarios insisten en que el congelamiento de subsidios, junto a su traslado de la Nación a las Provincias, sumados a la eliminación del precio subsidiado al gasoil, la devaluación y la inflación conformaron un combo que puso en jaque las economías de sus compañías
En las últimas semanas los transportistas formularon un pedido al Concejo Deliberante de la capital para que el boleto urbano suba de $ 24 a $ 42,32.
Hasta ahora, el ajuste de tarifa en 2019 fue del 54,8%, ya que en marzo el boleto mínimo costaba $ 15,50 y en julio fue llevado hasta los $ 24 actuales.