El ex presidente Cartes pide que lo investiguen por una pista de “Lava Jato”

ASUNCIÓN.- El expresidente paraguayo Horacio Cartes pidió ayer a la Justicia de su país que lo investigue, tras el inicio de un proceso en Brasil que lo vincula con uno de los detenidos del caso “Lava Jato”.

Un juez federal de Río de Janeiro pidió la prisión preventiva del empresario tabacalero, que gobernó Paraguay entre 2013 y 2018, porque supuestamente ayudó al cambista Darío Messer a permanecer en libertad antes de su arresto en julio en Sao Paulo.

Cartes envió una nota a la Fiscalía General del Estado de Paraguay donde menciona que tomó conocimiento de la investigación llevada a cabo en Brasil en la que se le atribuyen conductas ocurridas “íntegramente” en territorio paraguayo.

“Me presento y pongo a disposición del Ministerio Público a fin de que, si entienden que corresponden por virtud del principio de territorialidad, se investiguen y juzguen los hechos y conductas atribuidos a mi persona”, señala el escrito.

En la nota, Cartes se presenta como senador vitalicio y senador electo, cargos que le otorgarían inmunidad a la hora de enfrentar un proceso.

Durante su mandato, Cartes promovió cambios importantes en el Poder Judicial paraguayo como el nombramiento de nuevos miembros de la Corte Suprema de Justicia y de la actual titular de la Fiscalía General, quien fue confirmada en el cargo con votos de sus legisladores.

La investigación en Brasil se enmarca en la operación Patrón, contra los cambistas involucrados en el esquema de corrupción y sobornos del exgobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral, quien está detenido desde el 2017.

Messer era considerado una pieza clave en el movimiento de bienes ilegales desviados por el grupo de Cabral y los fiscales creen que Cartes lo ayudó a esconderse y financió sus gastos legales cuando estaba prófugo. Los investigadores captaron en tres diferentes formas de comunicación cómo supuestamente Cartes ayudó a su “hermano del alma”, proveyéndole dinero y consejos para mantenerse en la clandestinidad.

El exgobernante, de 63 años, es considerado uno de los hombres más ricos de Paraguay y lidera un movimiento del partido de Gobierno que hace unos meses fue clave para frenar un juicio político al presidente Mario Abdo. (Reuters)