Los ocho civiles muertos el martes, durante una operación de militares y policías contra un bloqueo a una planta de hidrocarburos en El Alto, en Bolivia, fueron alcanzados por disparos de armas de fuego, informó oficialmente la Defensoría del Pueblo.
“Todos presentaban lesiones y traumas provocados por proyectil de arma de fuego”, dijo un informe emitido por el Instituto de Investigaciones Forenses, tras la intervención de médicos, un radiólogo y un perito en criminalística. La operación fue montada para romper un bloqueo que seguidores del ex presidente Evo Morales desplegaron frente a la planta de combustibles de Senkata, cuando comenzaban a notarse signos de desabastecimiento en La Paz. Los manifestantes acusan a los militares de haber disparado en forma indiscriminada.