El primer grupo de unos 700 médicos cubanos se aprestaba a viajar el sábado al país caribeño desde Bolivia, fuertemente remecida por enfrentamientos políticos, mientras funcionarios en La Habana criticaron a las autoridades bolivianas por supuestos maltratos a especialistas de la isla por parte del gobierno provisional.
Autoridades bolivianas sostienen que integrantes de la brigada médica cubana en Bolivia han fomentado disturbios en la nación luego de la renuncia del exmandatario Evo Morales, un aliado izquierdista de Cuba.
Cuba dijo el sábado que 10 médicos, incluida la coordinadora de su misión médica, fueron detenidos esta semana, mientras otros cuatro han permanecido bajo custodia de funcionarios bolivianos. La coordinadora fue liberada en las últimas horas del viernes, según medios estatales.
La isla caribeña fue un aliado clave de Morales, que renunció el domingo bajo presión. Luego recibió asilo político en México tras semanas de protestas en las calles por las controvertidas elecciones del 20 de octubre.
Los cuatro médicos cubanos detenidos el miércoles permanecen bajo custodia tras haber retirado una cifra significativa de efectivo de un banco boliviano. El gobierno provisional los ha acusado de financiar disturbios.
La cancillería cubana respondió de inmediato al señalar que los médicos habían retirado la misma cantidad de dinero cada mes para los gastos de los 107 galenos que trabajan en el área de La Paz.
"Cese la exacerbación de irresponsables expresiones anticubanas y de odio, mentiras, difamaciones e instigaciones de violencia contra los cooperantes cubanos", dijo en su Twitter el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel.
La canciller interina de Bolivia, Karen Longaric, dijo el viernes que Cuba retirará a sus médicos porque "ha habido una serie de acusaciones de que los cubanos han participado en actos violentos que han atormentado a nuestro país en los últimos días".
La salida de los médicos de Bolivia se suma a los de Ecuador y antes a los de Brasil, países que se alinearon más estrechamente con la administración estadounidense de Donald Trump. Cuba tiene un servicio respetado de salud y genera ingresos a la frágil economía del país. La Habana ha dicho que tiene unos 30.000 trabajadores de la salud en más de 60 países. (Reuters)