16 Noviembre 2019
ENTRE CHORROS Y PEDRADAS. Manifestantes intentan esquivar el agua de un camión hidrante durante las violentas protestas de ayer en la capital.
SANTIAGO, Chile.- La persistencia del reclamo en las calles y en las asambleas populares en distintas ciudades de Chile apuró, en las primeras horas de ayer, a un acuerdo que hace unas semanas parecía imposible: una nueva Constitución que reemplace o modifique en sustancia la vigente desde los tiempos de la dictadura pinochetista, asomará en Chile, después del mayor estallido social en la etapa democrática del país.
La persistencia y la fuerza de la protesta social que desde el 18 de octubre mantiene en vilo a los chilenos obligó a los líderes de los partidos políticos, de la coalición gobernante y de la oposición, a discutir los tiempos y los mecanismos de la reforma.
La rebelión estudiantil contra el aumento de los boletos del subterráneo, germen de la reacción popular, se convirtió pronto en una demanda multitudinaria que denunció desigualdades sociales en un país que hasta hace poco tiempo era tomado como ejemplo de desarrollo por los defensores del neoliberalismo.
En las plazas de la mayoría de las grandes ciudades de Chile se sucedieron sin pausa masivas manifestaciones. De ese escenario surgió el reclamo de reforma constitucional, en el que algunos políticos chilenos vieron la oportunidad de celebrar un nuevo contrato social, a la vez que una forma de aplacar las protestas.
DETENIDA. Carabineros se llevan a una manifestante ayer en Santiago.
El precio la apertura del debate sobre la nueva Constitución fue muy alto. Al menos 22 muertos, miles de heridos y detenidos, saqueos, incendios, millonarios daños materiales, graves denuncias de violaciones a los derechos humanos y una enorme afectación al desarrollo de la economía.
Las imágenes de la brutalidad de la represión recorrieron el mundo, mientras en los tribunales y las organizaciones de derechos humanos se acumulan las denuncias por aplicación de torturas, disparos contra civiles indefensos, abusos sexuales y maltratos a personas indefensas.
La Constitución actual fue sancionada en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet, y ha tenido una veintena de reformas durante la democracia. La población reclama que no es suficiente, porque instituye un sistema político y económico que consagra la desigualdad.
El presidente Sebastián Piñera evitó primero pronunciarse sobre esa demanda, luego declaró que estaba dispuesto a discutirla pero no como prioridad y finalmente anunció que se trataba de una cuestión de urgencia. Dos días de intensas negociaciones parlamentarias bastaron para poner en marcha el mecanismo, que incluirá un plebiscito en abril, en el que la población se pronunciará por la necesidad de reformar la carta magna y elegirá el marco legal para el debate.
Las opciones que ofrece la clase política son las de una “convención mixta constitucional”, compuesta al 50% por parlamentarios y otra mitad por ciudadanos electos, o una “convención constitucional”, para la que todos sus integrantes serán electos para este efecto.
HERIDO. La sangre cubre el rostro de un manifestante que fue reprimido.
La elección de los miembros de ambas instancias se realizará en octubre de 2020, junto con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal. El órgano constituyente que se elija deberá aprobar las normas y el reglamento de votación por un quórum de dos tercios de sus miembros. (Télam)
Los mercados, de fiesta
Los mercados chilenos celebraban ayer el acuerdo logrado entre el oficialismo y la oposición para impulsar una nueva Constitución en el mayor productor mundial de cobre. El índice referencial de la bolsa local, el IPSA, escalaba cerca de 7% durante las primeras transacciones. Días atrás, el peso chileno se había hundido a mínimos históricos, en medio del estallido social y el gobierno chileno recortó su estimación de crecimiento para la economía en 2020. Pero durante la jornada de ayer, los mercados reaccionaron con fuertes alzas. El peso cerró con un avance del 3,46% respecto del dólar y el índice referencial del mercado bursátil, el IPSA , escalaba un 6,71% a la tarde.
Gases y disparos a los ojos
En medio del toque de queda o durante las manifestaciones, al menos 200 personas perdieron un ojo o quedaron completamente ciegas durante la represión en Chile. La policía utilizó balines, perdigones, gases lacrimógenos y carros lanza-agua para dispersar a los manifestantes, y en muchos casos, disparó a la cara de quienes protestaba. El fin de semana, cientos de personas salieron a las calles para reclamar y fueron nuevamente reprimidos con gases lacrimógenos. Según un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), 182 personas han sufrido daños a la vista. El Colegio Médico considera que son más de 200 las personas que en estos días han perdido uno de sus ojos.
“Es una jornada histórica”
El pacto parlamentario fue anunciado en las primeras horas de ayer y se logró tras dos febriles jornadas de debates entre las fuerzas políticas oficialistas y las opositoras, a excepción del Partido Comunista y del Federación Regionalista Verde Social, que no quisieron participar. “Es una jornada histórica para Chile y para la democracia”, dijo el presidente del Senado, Jaime Quintana, al anunciar el acuerdo. Así, la política asume su responsabilidad sobre “una serie de injusticias e inequidades” que los chilenos han señalado en sus manifestaciones. Dijo que se busca “señalar un camino de profundización democrática, de una salida pacífica a la crisis, de un verdadero contrato social”.
Claves del pacto
1. Cómo será la consulta.- En un plebiscito, convocado para abril de 2020, se definirá sobre la necesidad de modificar la Constitución, con dos preguntas. En la primera, los ciudadanos tendrán que responder si quieren una nueva Constitución. En la segunda, deberán pronunciarse sobre qué tipo de órgano redactarla.
2. Cómo se formará la convención.- Las alternativas para la conformación de la Asamblea Constituyente son: una convención “mixta”, compuesta en un 50% por parlamentarios y 50% por ciudadanos electos para ello; o una “convención constitucional”, en la que todos los integrantes serán electos para ese efecto.
3. Cuándo se iniciará el proceso.- La elección de los miembros de ambas instancias se realizará en octubre de 2020, conjuntamente con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal. El órgano constituyente que se elija deberá aprobar las normas y el reglamento de votación por dos tercios de sus miembros.
ASISTENCIA. Personal médico atiende a un chileno herido en la cabeza.
4. Poderes limitados y con fin.- El órgano constituyente que sea elegido por la ciudadanía tendrá por único objeto redactar la nueva Constitución, sin afectar las competencias y atribuciones de los demás órganos y poderes del Estado. Se disolverá una vez cumplida esa tarea. No podrá alterar el quórum requerido no los procedimientos para su funcionamiento o adopción de acuerdos.
5. Sometida a nuevo plebiscito.- El o los proyectos de reforma constitucional que emanen del Acuerdo serán sometidos a la aprobación del Congreso. Una vez redactada la nueva Carta Fundamental por el órgano constituyente, será sometida a un plebiscito ratificatorio, votación se realizará mediante sufragio universal obligatorio.
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