13 Noviembre 2019
La Unión de los Pueblos de la Nación Diaguita en Tucumán repudia el golpe de Estado en Bolivia, la persecución y la violencia en contra de su pueblo. Que quede claro aquí y en el mundo: El racismo no es república, el racismo no es democracia.
El golpe no fue contra Evo Morales, fue contra los Pueblos Naciones Preexistentes, que lograron avances en su calidad de vida y en su representación política. Los intereses transnacionales son autores de este golpe y de todos los que ocurrieron en Nuestramerica.
El Frente Grande de Tucumán repudia con dolor e indignación el golpe de Estado en Bolivia, donde civiles armados, policías amotinados y Fuerzas Armadas se unieron para forzar la renuncia del gobierno. Bolivia sufre una ruptura del Estado de Derecho y un proceso de revanchismo contra el movimiento político que vino gobernando el país. Cuando aún está fresco el recuerdo del terrorismo de Estado en América Latina, es indignante que el gobierno de Mauricio Macri no condene la ruptura del orden institucional en Bolivia.
Unidad Ciudadana Tucumán expresa su repudio al golpe de Estado contra el presidente Evo Morales. Aunque un gobierno popular haga una gestión ejemplar, hay sectores que no aceptarán que nada ni nadie reduzca sus privilegios. Nos declaramos en alerta y movilización para defender la democracia y la soberanía popular en el continente. En la Argentina tenemos que generar un blindaje social para el resguardo de nuestra democracia.
Por “las venas abiertas de América Latina” vuelve a desangrarse la Patria Grande. La consolidación de una sociedad más justa, equitativa, integradora y solidaria se astilló en agravios, amenazas y muerte. El pueblo boliviano, en 2005, eligió a un presidente indígena y detonó el sentimiento discriminador de la oligarquía. No fueron suficientes los índices de crecimiento para aplacarlo. En Bolivia se abrió la Caja de Pandora y tal vez lo peor está por venir.
El golpe Cívico Militar en el Estado Plurinacional de Bolivia muestra las garras de la derecha en nuestra América Latina, en contubernio con el imperio y los grupos del poder económico neocolonial, que no soportan Estados soberanos, independientes y constructores de justicia social y equidad. El Nunca Más que supimos conseguir está herido y sangrando. La movilización es el arma para poner una barrera a este atropello a la institucionalidad democrática.
Desde el Consejo Interuniversitario Nacional de Argentina expresamos nuestra solidaridad con el pueblo boliviano y nuestro rechazo al golpe de Estado en el hermano país. Asistimos con preocupación al regreso de la tutela sobre nuestras democracias por las fuerzas armadas y de seguridad, que subvierten su función constitucional y le dan la espalda a las decisiones del pueblo. Reclamamos una salida constitucional, con democracia y respeto total a las leyes.
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