Conflicto en la Caja Popular por las nuevas normas de la Quiniela

Conflicto en la Caja Popular por las nuevas normas de la Quiniela

Agencieros y subagencieros protestaron porque no pudieron cobrar las comisiones. El interventor de la Caja sostiene que no están en regla.

La protesta de agencieros y subagencieros en la puerta de la Caja Popular. La protesta de agencieros y subagencieros en la puerta de la Caja Popular. José Nuno / LA GACETA
12 Noviembre 2019

Los nuevos requisitos solicitados por la Caja Popular de Ahorros, la disminución de la cantidad de sorteos diarios y el sistema manual que hace un mes y medio reemplaza al sistema electrónico de emisión de boletas, han desatado una crisis para los agencieros y subagencieros de Quiniela, a tal punto que, según ellos, la mayoría trabaja a pérdida.

"Ahora estamos desesperados porque estamos a mitad de mes y todavía no cobramos la comisión, que es nuestro sueldo. A eso sumado a que la recaudación bajó al 50%, porque la gente no tiene plata y porque aumentaron a $ 50 el monto mínimo por boleta. Lo único que están logrando es que proliferen las Quinielas clandestinas, porque la gente puede jugar unos pocos pesos", describió Mary Volpi de Raduski, presidenta de la Cámara de Concesionarios Oficiales de Quiniela de Tucumán.

La resolución de la Gerencia de Juego y Quinielas de la Caja Popular tiene fecha del 7 de este mes. En ella se fijan los nuevos requisitos que deben cumplir las agencias y subagencias oficiales: constancias de AFIP, cumplimiento fiscal de Rentas de la Provincia y presentación de factura de comisiones. Además, fija "por única vez" la fecha de pago de comisiones el 11 de noviembre. Según Volpi, a esa fecha eran contados con las manos los que pudieron cobrar.

"El libre deuda de Rentas demora 20 días. Es imposible de cumplir con los plazos que fijaron, entonces este mes son muy pocos los que van a poder cobrar. ¿Cómo hacemos con los empleados, los gastos fijos, etcétera?", se quejó la dirigente, propietaria de una agencia desde hace tres décadas.

La postura de la Caja

Mientras un grupo de alrededor de 50 subagencieros se manifestaba en la puerta de la Caja, su interventor, José Díaz, justificó la suspensión de pagos. "No es que la Caja no abone las comisiones porque no quiere o porque han cambiado las reglas del juego. No. La Caja no les paga a los subagencieros por una razón simple: no cumplen con la ley", denunció.

Según informó Díaz, existen casos de subagencieros registrados en la base de datos de deudores del Banco Central. Otros no están inscriptos ante la Administración Federal de Ingresos Públicos, no tienen sus locales habilitados o no cumplen con el certificado de buena conducta. Siempre de acuerdo con el interventor, incluso hay algunos subagencieros privados de la libertad.

"Esto no es antojadizo ni es voluntad de la Caja, que simplemente hace cumplir la ley como autoridad de aplicación y control. Los cheques están disponibles desde la fecha que corresponde, pero los subagencieros, como cualquier proveedor del Estado, tienen que cumplir para retirarlos. Si ellos solucionan estas infracciones, no van a tener ningún tipo de inconveniente", transmitió.

José Díaz, interventor de la Caja de Ahorros, sostiene que muchos agencieros no cumplen con las leyes. José Díaz, interventor de la Caja de Ahorros, sostiene que muchos agencieros no cumplen con las leyes. José Nuno / LA GACETA

Cimbronazo para las agencias

Los quinieleros sostienen que sus problemas comenzaron el 1 de octubre de este año, día en que de seis sorteos de la Quiniela pasó a haber sólo dos. Ese mismo día, además, la Caja Popular retornó a la carga manual de datos en boletas manuscritas, como se hacía en el pasado, y dejó sin efecto el sistema digital. Según habían informado las autoridades en ese momento, esta última era una medida temporal, hasta que desarrollaran un sistema informático propio.

"¿Por qué no esperaron a tener el nuevo sistema para recién inhabilitar el otro? Volvimos 20 años atrás. Con las boletas manuales tenemos que ir personalmente a dejar las copias para los sorteos. Yo tengo la agencia en Trancas, si tengo que ir y volver son $ 2.400 en un auto particular, además del tiempo. Es decir, pierdo plata. De los seis sorteos pasaron a dos. El mínimo por boleta es ahora de $50 y sólo se puede jugar hasta tres números por boleta. Perdimos también el repechaje... El resultado es que en septiembre, en mi caso, yo había facturado $180.000 de bruto y en octubre llegué a los $78.000. Ni para pagar la empleada me cierran los números", apuntó.

La protesta de agencieros y subagencieros, hoy al mediodía. La protesta de agencieros y subagencieros, hoy al mediodía. José Nuno / LA GACETA

Formas de control

Sin embargo, Díaz explicó que gracias al cambio de metodología descubrieron las inconsistencias que ahora les impiden cobrar sus comisiones a muchos subagencieros. "Ellos están viviendo esta situación por el cambio de normas, porque antes la Caja no estaba obligada a controlar. Ahora sí. Algunas inconsistencias comenzaron a aparecer después de la última modificación de la Ley 5.121, que convirtió a la Caja en autoridad de control. Pero cuando generamos el sistema manual, este posibilitó que la Caja realice el control de una manera más efectiva", explicó.

En cualquier caso, la intención de Díaz es retornar al sistema automatizado en el futuro. "Un sistema de automatización de la Quiniela requiere que obtengamos una cantidad de datos a través del control manual. Una vez que terminemos de adquirir la información, vamos a estar en condiciones de controlar el juego. Trataremos de tenerlo en menos de un año, porque queremos certificarlo. Hemos contratado auditorías externas para eso", comunicó.

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