La Unión Europea (UE) manifestó este domingo su satisfacción con la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de repetir las elecciones generales en el país, tras las denuncias de fraude en los comicios celebrados 20 de octubre.
"Una vuelta a la estabilidad en Bolivia requiere un proceso electoral nuevo y oportuno que sea creíble y que refleje fielmente la voluntad del pueblo", dijo la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, en referencia al informe difundido hoy por la Organización de Estados Americanos (OEA) que solicitó la anulación de las elecciones de octubre y sugirió celebrar un nuevo proceso electoral por considerar que se cometieron irregularidades en las elecciones pasadas.
Después de la difusión del informe, Morales anunció la convocatoria, aún sin una fecha definida, de nuevas elecciones y la salida de los miembros del Tribunal Supremo Electoral.
Mogherini dijo tomar nota "positivamente" del anuncio del gobierno de Morales y "de moverse con rapidez en esa dirección", al tiempo que recomendó que "debería designarse un nuevo tribunal electoral que ofrezca garantías de unas elecciones transparentes", informó Télam.
Bolivia sufre una grave crisis política producto de las denuncias de fraude que sobrevolaron las elecciones de octubre, cuando se suspendió temporalmente el conteo provisorio y se retomó 24 horas después dando como ganador al actual mandatario por algo más de 10 puntos, lo que le habilitó un nuevo mandato sin necesidad de ir a un balotaje.
Ante la suspensión del conteo, la oposición boliviana, con el candidato Carlos Mesa a la cabeza, denunció que se trataba de un fraude y pidió la intervención de organismos internacionales.
Morales invitó a la OEA a auditar los votos, pero la oposición subió la apuesta y reclamó la anulación completa de los comicios.
Tanto Mesa como Luis Fernando Camacho, líder del Comité Cívico de Santa Cruz, un tradicional bastión opositor al MAS, llamaron a la población a manifestarse contra Morales, lo que produjo una escalada de violencia entre defensores y detractores del presidente, que dejó un saldo de tres muertos, 350 heridos y cerca de 220 detenidos.
"Como se indica en las conclusiones del informe y como señalaron con anterioridad la OEA y la Unión Europea, unas nuevas elecciones con una autoridad electoral renovada y designada de forma independiente son necesarias para restaurar la confianza y credibilidad en el sistema democrático boliviano", señaló Mogherini.
La alta representante de la UE pidió "a todas las partes, en especial a las autoridades, asumir sus responsabilidades democráticas y tomar las decisiones apropiadas que permitirán una rápida reconciliación y evitar más violencia".
La política italiana resaltó que durante los últimos años, la UE apoyó "de forma consistente" el desarrollo de Bolivia, incluido "el fortalecimiento de las instituciones democráticas y del Estado de derecho".
"Seguiremos ofreciendo nuestro apoyo para garantizar que Bolivia se recupera y consolida su institucionalidad democrática", aseguró Mogherini.