El sueño de Colón, pasado por agua

Pocas veces la afición tucumana estuvo tan pendiente de un partido en el que no jugaron equipos tucumanos, como pasó en la tarde de ayer. Es que la carismática figura de Luis Miguel Rodríguez hizo que por 90 minutos, y algo más, los amantes del fútbol se sienten frente al televisor con la ilusión de ver que el futbolista nacido en Simoca contribuya con su magia para que Colón logre la Copa Sudamericana.

Pero, desgraciadamente, no pudo ser. Independiente del Valle de Ecuador hizo trizas el sueño de los tucumanos, y de los casi 35.000 santafesinos que ayer estuvieron en el estadio “La Nueva Olla” buscando celebrar el primer título oficial en sus 114 años de vida institucional. El 3-1 es el resultado justo de un partido que se jugó bajo un persistente lluvia, la que en cierto momento obligó al árbitro Raphael Claus a suspender momentáneamente las acciones.

A los nueve minutos del complemento, cuando el partido estaba 2-0 a favor de los ecuatorianos, “Pulguita” desperdició una clara chance de achicar la diferencia, porque el arquero Jorge Pinos, una de las figuras del encuentro, le contuvo un tiro penal.

A pesar de que luego llegó el descuento de Emanuel Olivera, desde aquel momento quedó toda la impresión de que la suerte estaba echada para los “Sabaleros”, los que cuando se jugaba tiempo de descuento, recibieron la estocada final a través de Cristian Dájome, con una definición muy parecida al tanto que Gonzalo Martínez anotó en la anterior final de la Libertadores jugando para River y ante Boca.

Al final, los fanáticos tucumanos mostraron el mismo rostro de frustración y desencanto que se les vio en la cara, a través de la televisión, a los hinchas “sabaleros”.