“Era un hijo para mí. Estoy destrozado anímicamente”, señaló Salvador Ragusa cuando se enteró del fallecimiento de Mario “Cota” Álvarez (50), uno de los máximos ídolos “decanos” en las últimas décadas, debido a un infarto en su Río Negro natal. Ragusa fue el entrenador que, dirigiendo a Atlético, recomendó la contratación del “Cota” en 1997, cuando era un ilustre desconocido para el fútbol nacional.
LG Deportiva, a través de una comunicación telefónica, habló con el técnico que se encontraba en su domicilio particular en la ciudad de Rosario. “Era una persona excepcional en todos los aspectos. Tenía la humildad propia de los elegidos. Por eso, en cada club que militó dejó una huella imborrable”, dijo Ragusa.
El DT recuerda que, en 1997, una de las urgencias que tenía Atlético era la contratación de un delantero de punta que pudiera potenciar las pretensiones de luchar por el ansiado ascenso a Primera división de la AFA. “En ese entonces, a Julio Miranda, que era el presidente, lo desvivía la idea de traer un nueve de primer nivel. Uno de sus preferidos era Rubén “Polillita” Da Silva, pero las pretensiones del jugador estaban muy lejanas de las chances del club. Me costó convencer a los dirigentes para que contrataran a Mario, porque hasta ahí era un desconocido”, dijo el rosarino.
Luego indicó: “Mario tenía una notable capacidad para definir, sin tener problema de perfil. Era esa clase de delanteros que se movía como pocos dentro del área rival. Esa virtud le valió definir partidos en una sola jugada. Era el as de espadas que teníamos. El notable desempeño que tuvo en Atlético posibilitó que el club hiciera uno de los mejores negocios cuando lo vendió a Pumas de México”, dijo.