Al menos cinco “justicieros” serían imputados de homicidio

Al menos cinco “justicieros” serían imputados de homicidio

Abogados explican cuáles son las consecuencias legales para los que cometen estos hechos.

MISTERIO. Víctor Gallardo fue encontrado a la par de un puente. MISTERIO. Víctor Gallardo fue encontrado a la par de un puente.

Entre el 18 y el 29 de octubre, seis presuntos asaltantes fueron abatidos en distintas circunstancias. Hasta ahora, cuatro de ellos son casos de justicia por mano propia, según las hipótesis que manejan los investigadores. Penalistas, al analizar cada uno de los hechos, explicaron que sólo uno de ellos el protagonista actuó como indican las normas. Mientras que los otros cinco hechos, los autores de las muertes podrían afrontar procesos penales que terminarían con una condena.

“Lo más importante es que los tucumanos deben entender que están cometiendo delitos. Hay que seguir creyendo en la Policía y en la Justicia. Un ciudadano común no debe asumir el papel que no le corresponde porque tendrá graves consecuencias”, explicó el abogado Humberto Castaldo.

Su colega, José del Río, agregó: “no sólo están cometiendo delitos, sino que afrontarán graves consecuencias legales. Y esa situación arrastran otros problemas como pueden ser la destrucción de una familia, la pérdida de un trabajo y hasta un seguro traslado por cuestiones de seguridad. Por eso deberían pensar antes de actuar”.

1- Conductor complicado

Un conductor de una camioneta está siendo investigado por la Justicia por la muerte de un adolescente que habría asaltado a su esposa en Alderetes. El viernes 18, el sospechoso llegaba a su domicilio cuando recibió una llamada de su pareja avisándole que dos jóvenes le habían robado. El hombre los siguió y, en la persecución, los acusados se cayeron y por el accidente murió Luciano Décima, de 17 años. La fiscala Adriana Giannoni espera los resultados de las pericias para determinar si el conductor de la camioneta arrolló intencionalmente al joven.

“Tendría que afrontar una causa penal. Si realmente se hubiera tratado de un accidente sería imputado de homicidio culposo. Pero las circunstancias son extrañas. Es muy poco probable que una persona que haya decidido perseguir a las personas que supuestamente le robaron a su pareja, les provocó una caída accidental”, explicó el abogado Del Río.

“Quizás le corresponda que se lo impute por homicidio simple, por lo que podría ser condenado a una pena de entre 8 y 25 años. Sería muy difícil que él explique por qué actuó de esa manera”, agregó. “El robo de un bien no justifica a nadie para que mate a una persona, sólo puede hacerlo si su vida está en peligro. La gente debe entender eso porque muchos se terminan arruinando la vida por tomar este tipo de decisión”, indicó el profesional.

SIN DEFINICIONES. Un policía federal espera resultados de las pericias. SIN DEFINICIONES. Un policía federal espera resultados de las pericias.

2- No tendría problemas

Marcelo “Mocho” Paz, junto a Axel Alfaro, habrían intentado robarle la recaudación a un distribuidor de una panificación en Villa Mariano Moreno el martes 22 de octubre. Por el lugar pasaba el sargento Carlos Montenegro, que les habría dado la voz de alto y pedido que se detuvieran. Según las versiones de varios testigos y de la víctima del robo, el bombero se identificó como policía y abrió fuego luego de que los supuestos motochorros comenzaran a dispararle. “Mocho” recibió un disparo en el pecho que le provocó la muerte y su compañero, en una de sus piernas. El uniformado, por ahora, no fue procesado por la Justicia.

“Está claro que los policías no solo tienen el deber de proteger y detener las agresiones cometidas por los malhechores, en la medida en que ello esté a su alcance, sino también la obligación de detener al agresor para someterlo a la acción de la Justicia”, sostuvo Patricio Char.

Según el profesional, la llamada “voz de alto” de un uniformado obliga a que cualquier ciudadano, siempre y cuando se encuentre en actitud sospechosa, deba detenerse para responder a la requisitoria. “En caso de fuga del autor de un delito, en típica flagrancia, una vez dada la orden y desobedecida la voz de alto, el policía está habilitado a recurrir al uso de la fuerza. Fuerza que siempre debe ser emanada en proporción a las circunstancias”, comentó.

Sobre este caso en particular, Char opinó: “los delincuentes abrieron fuego, entonces no solo el policía obró en su deber, sino que también cuidó su humanidad y la vida de los demás, la de la víctima y la de los vecinos del lugar. Estamos ante un caso también de legítima defensa, por más que el protagonista sea un miembro de la fuerza. Sin embargo, la Justicia deberá evaluar la proporcionalidad y la oportunidad de los medios utilizados. Estos elementos debieran surgir de investigaciones serias, imparciales y desprovistas de ideología y partidismo”.

3- Acusado desaparecido

Luciano Moreno murió el miércoles 23 de octubre después de haber recibido un disparo de una “tumbera” (escopeta casera) en el barrio Alejandro Heredia. El joven habría participado en el robo de un celular a una adolescente que habría dicho que estaba esperando el colectivo junto a su hermano. Sin embargo, personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Cristian Peralta y Diego Bernachi, estableció que Matías Lazarte no habría estado presente en el momento y que salió en defensa de su hermana hiriendo mortalmente al supuesto asaltante. El joven se encuentra prófugo de la Justicia, ya que después del hecho desapareció. Además, se confirmó que Moreno no tenía arma en el supuesto ataque a la adolescente. A su compañero sí se le secuestró un arma, pero era una réplica.

“No se cumple los requisitos para entender que actuó en defensa de terceros; al contrario, aquí estaríamos ante una venganza cometida después de haberse producido un delito. El fallecido, al no estar armado, no generó peligro de vida ni tampoco proporcionalidad. Tendría que ser imputado por homicidio”, comentó Gabriela Rodríguez.

Char agregó: “es un hecho donde técnicamente el acusado debería responder como responsable ante la justicia, ya que no está amparado por causales exculpatorias; o sea, la Ley no lo autorizaba a obrar de esa manera”.

4- Esperan pericias

Un sargento de la Policía Federal espera los resultados de una serie de pericias para determinar si actuó correctamente en un hecho en el que murió un joven de 20 años. Según declaró Walter Zelaya, el viernes 25 de octubre se encontraba hablando por teléfono en 9 de Julio al 2.400 cuando fue sorprendido por dos supuestos motochorros que habrían intentado asaltarlo. El uniformado explicó que los jóvenes lo amenazaron con un arma de fuego y, después de identificarse como efectivo, se habría producido un enfrentamiento donde falleció Jorge Ramiro Núñez, de 20 años. La autopsia reveló que el fallecido recibió cuatro impactos por la espalda y en el lugar del hecho sólo se encontraron cuatro vainas que serían del arma del efectivo.

“Este caso se esclarecerá sólo con pericias y el testimonios de personas que puedan haber presenciado el hecho. Con ellos se podría establecer si el federal actuó como la Ley se lo permite”, explicó José María Molina.

“Habría que esperar para determinar si se excedió en su proceder. Si lo hizo, afrontará un proceso que puede tener graves consecuencias penales”, agregó el profesional.

5- Buscan al autor

Víctor Gallardo apareció sin vida en Francisco de Aguirre al 2.700 el lunes 28. Al joven, que vivía en situación de calle por sus problemas de adicción, lo mataron de dos disparos y lo dejaron abandonado a la par de un puente. Se cree que Gallardo, de 20 años, podría haber cometido un robo y que la víctima lo último horas después cuando se lo cruzó en la calle. Sus parientes están siendo investigados, ya que antes de ser asesinado, compartieron una reunión donde habría desaparecido un celular.

“Estamos ante un caso de homicidio, así de simple. Una persona que sale a buscar a un supuesto ladrón y lo mata después de haber sufrido el ilícito, no es un acto de defensa, sino de venganza, que está penada por ley”, explicó Castaldo. El abogado agregó: “se están viviendo tiempos difíciles, pero no por ello debe aceptarse este tipo de situaciones. Y si se lo hace, en las calles de la provincia se impondrá la ley de la selva”.

6- El más complicado

El martes 29 se produjo un cruento episodio en el Barrio AGET, donde perdió la vida José Antonio Ponce, de 22 años. Pese a que sus familiares lo niegan, el joven habría pretendido arrebatar una cartera a una mujer que estaba por ingresar a su domicilio. Su esposo salió en su defensa y Ponce huyó en una moto. Francisco Altamiranda (49), que habría presenciado el hecho, le disparó con una pistola calibre 40 (que ya fue secuestrada por la división Homicidios) y habría intentado rematarlo cuando se encontraba en el suelo, pero no lo hizo porque otros habitantes de la zona se lo impidieron.

“Estamos ante un caso aberrante que habla del pésimo momento que se viven en las calles de nuestra provincia. Esto es un homicidio y, con seguridad, recibirá una simple condena. Las normas están en contra de estas reacciones. El autor no tiene ningún justificativo, ya que él no fue víctima del ilícito, su vida no corría peligro y, en principio, mató a un joven que estaba desarmado”, opinó Ernesto García Biagosch.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios