Fernández dejó una promesa, un pedido y una advertencia en su paso por Tucumán

Una promesa, un pedido y un aviso. Tres cosas dejaron los dos discursos que dio el presidente Alberto Fernández en su paso por Tucumán. En su primer acto oficial luego de vencer a Mauricio Macri en las urnas, el líder del Frente de Todos fue el invitado principal del gobernador Juan Manzur durante la ceremonia de asunción de mando. El acto realizado en el Teatro Mercedes Sosa fue el escenario perfecto para expresar que “el futuro comenzó el domingo” y para pedirle a la sociedad y a los referentes de sectores empresariales, gremiales y gubernamentales de sus esfuerzos para superar la crisis.

“Empecemos a pensar la Argentina de otra manera, porque si seguimos haciendo las mismas cosas sólo vamos a tener los mismos resultados. La Argentina no es un país que tiene una Argentina central y otra periférica; la Argentina es una toda y allí viven argentinos. No hay argentinos de primera y de segunda; hay simplemente argentinos”, manifestó quien será jefe de Estado a partir del 10 de diciembre.

Una promesa: federalismo

En un teatro colmado, Fernández manifestó que es necesario recuperar la dignidad y los derechos que perdió la sociedad en los últimos cuatro años. En ese sentido, prometió nuevamente que durante su gestión todas las provincias tendrán protagonismo. “Vamos a hacer la Argentina federal que todavía no se construyó; tienen mi compromiso: empezamos una Argentina que va a ser gobernada por un presidente y 24 gobernadores. Vamos a hacer la Argentina federal. No va a ser un discurso, va a ser una realidad”, exclamó en el cierre de su alocución, por la cual fue ovacionado.

Un pedido: unidad

Luego del acto en el teatro, el mandatario electo y las flamantes autoridades provinciales se trasladaron hacia la Casa de Gobierno. Desde el balcón, Fernández se dirigió a los miles de militantes que se apostaron en la plaza Independencia y los convocó a dejar atrás viejos rencores y dar vuelta la página para avanzar como país. “Lo primero que necesitamos como país es de una vez por todas terminar con la desunión. Cuando nosotros nos dividimos y cada uno empieza a tirar para otro lado, estamos frenados en un mismo lugar. Necesitamos volver a abrazarnos para caminar juntos en busca de un horizonte donde encontremos mayor equidad, más trabajo, más inversión, más igualdad, educación para nuestros chicos y salud para nuestros abuelos”, expresó el ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner.

El Presidente electo reflexionó que para lograr la unidad anhelada es necesario dejar de lado las desavenencias. “No preguntemos a nadie más de dónde viene. Preguntémosle a dónde quiere ir. Y si quieren alcanzar el mismo destino nuestro, abrácenlos, que nos acompañen, que se sumen. No construimos un ‘frente nuestro’, construimos el Frente de Todos, para que todos los argentinos tengan lugar allí. Estoy seguro que con el esfuerzo de cada argentino y cada argentina vamos a volver a recuperarnos, vamos a darnos el país que nos merecemos y vamos a construir de una vez y para siempre el país que nuestros hijos merecen”, reflexionó de cara a la multitud que lo vitoreaba.

Un aviso: habrá años adversos

Lo había dicho durante su campaña, también luego de imponerse en las elecciones y ayer se los dijo a los tucumanos en la plaza Independencia: “los años que vienen no serán fáciles”. Frente a ese escenario adverso, sin embargo, Fernández se expresó convencido de que la Argentina podrá ponerse de pie. “Somos un país que muchas veces lo he hecho. Lo que hace falta es recuperar lo mejor que tenemos, que nuestra dignidad”, manifestó.

En el teatro, además, el futuro mandatario de la Nación también había recalcado que el escenario es adverso. “Tenemos que volver a poner en marcha a la Argentina en un escenario muy complejo, de alto endeudamiento. El mayor daño que se ha hecho en todo este tiempo fue precisamente condenar a la pobreza a cuatro de cada diez argentinos y a uno de cada dos chicos menores de 14 años”, dijo Fernández.