Hace 10 años que "Jazo" no va a la cancha pero, desde el penal, sigue a Atlético por TV
Su cara apareció infinidad de veces en los diarios y la televisión. Sin embargo, cuando está mezclado entre cientos de internos del penal de Villa Urquiza, es más fácil reconocerlo por otra cosa: viste la camiseta del Club Atlético Tucumán. Jorge "Jazo" Acevedo está preso por varias causas, pero asegura que cambió y que quiere salir para estar junto a su pareja, sus tres hijas y el bebé que viene en camino.
"Unidos para ganar", el equipo en el que competirá durante el campeonato de fútbol que se jugará en Villa Urquiza hasta mediados de diciembre, está integrado por varios personajes reconocidos: sus hermanos Sergio ("Chupete") y Walter ("Chichilo") son el director técnico y el arquero, respectivamente; también cuentan con la asistencia de Luis Piccinetti, el ex prófugo más buscado que ahora hace de masajista en el equipo.
"Somos siempre fieles al club -dice, mientras muestra el escudo celeste y blanco en su casaca- y estamos con buena onda, esperando que salgan cosas buenas de este campeonato; queremos dar el ejemplo y hacerles ver a las autoridades que se puede".
"Jazo" reconoce que protagonizó más de un roce con hinchas de San Martín dentro del penal, pero aclara que "eso fue hace tiempo, cuando estábamos con las cosas del mundo, ahora somos amigos y pensamos distinto, gracias a Dios". Le adjudica ese supuesto cambio de conducta al apoyo de "la familia, las autoridades que nos ayudan y aconsejan".
A la hora de entrar a la cancha, su fuerte es el rugby: es el capitán de UPAL (Un Pase a la Libertad, el equipo del penal), pero dice que ama el fútbol. "En mi familia siempre fuimos futboleros, fuimos a la cancha, sabemos algo de fútbol pero no sé si sabemos jugarlo", admite.
Ya no puede alentar al "Decano" desde la tribuna de "La Inimitable", pero está al tanto de todo lo que sucede en el club. "Desde que asumió (Ricardo) Zielinsky tenemos altas y bajas, se nos dieron varios resultados negativos pero estamos levantando", analiza.
Hace 10 años que no va a la cancha, pero "por suerte tenemos Direct TV y pagamos los canales de deportes para poder ver los partidos", cuenta. La crisis golpea pero no al extremo de privarlos del fútbol. Y "Jazo" es consciente de eso: "acá hacemos trabajos, yo estoy en la panadería y hago tortas para vender, así ayudo a mi familia".