“No sé de qué se ríe, general”, le recriminó Romero a Milani

El subsecretario de Tránsito de la Municipalidad de la capital, Enrique Romero, tuvo un cruce con el imputado César Milani, luego de mencionar a Antonio Domingo Bussi y a su hijo, el legislador electo Ricardo Bussi. El momento de tensión se dio cuando el funcionario declaraba como testigo en el juicio por la desaparición del soldado conscripto Alberto Ledo.

Romero reveló ante el Tribunal Oral Federal de Tucumán (que integran los jueces Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal), que en el año 2010 hizo una presentación ante la Justicia Federal luego de acceder a un informe de inteligencia en el que se registraban actividades que se consideraban subversivas y en cuyo registro figuraba Ledo.

Mientras respondía preguntas de la defensa de Milani (a cargo del abogado público Edgardo Bertini), el funcionario municipal recordó que supuestamente el ex jefe del Ejército dijo que no conocía a Bussi. Señaló además que el legislador electo mencionó en un artículo periodístico que había “simpatía y afecto” entre ellos. “No sé de qué se ríe, general. No me parece gracioso. Están las declaraciones de Bussi en los medios”, lanzó Romero. El ex militar intentó reaccionar, pero fue frenado por su defensor.

En una carta enviada a LA GACETA en julio de 2013, Bussi hijo manifestó: “Milani era para mi padre uno de sus subordinados más comprometidos”.

Controversia

El capitán Esteban Sanguinetti, que enfrenta los cargos de homicidio calificado y privación ilegítima de la libertad de Ledo, pidió la palabra para aclarar expresiones de testigos que lo acusaron de haber sido controlador del diario El Independiente, de La Rioja. Afirmó que nunca estuvo en ese diario (sí en El Sol) y que quieren involucrarlo en “aspectos oscuros de aquella época”. Aclaró que luego del 24 de marzo de 1976, el coronel Osvaldo Pérez Battaglia le pidió “coordinar con los diarios “para evitar publicaciones que desprestigiaran a las Fuerzas Armadas. Dijo que cada medianoche recibía a un mensajero con un borrador de los artículos que saldrían al día siguiente. Remarcó que no objetó nigún ejemplar ni hizo modificaciones durante los 15 días que estuvo designado como Secretario de Prensa y Difusión.

Las querellas reprocharon que en la indagatoria Sanguinetti sólo dijera que se desempeñó como interventor de Vialidad de La Rioja. “No oculté ni ocultaré nada; figura en el libro histórico”, se defendió. En el interrogatorio, afirmó que desconocía las líneas editoriales de ambos medios y reconoció que leía muy poco los diarios riojanos. La respuesta fue cuestionada por el auxiliar fiscal Agustín Chit, quien subrayó que entonces no estaba capacitado para desempeñar el cargo.