En esta última entrega que LG Deportiva realizará sobre la crisis que atraviesa nuestro fútbol, esta vez toca analizar el presente de Villa Mitre de Tafí Viejo, Almirante Brown y Bella Vista, tres clubes de destacada actuación en los últimos tiempos y que luchan por mantener el protagonismo no sólo en lo futbolístico, sino también en lo institucional.
Para ello invitamos a Fabián Lazarte (43 años), un ex volante surgido en las inferiores de los taficeños y que tuvo un destacado pasaje por Atlético; a José Bernardo Páez (65), un referente de los “Marinos” de Lules, que hoy trabaja en las inferiores de esa entidad y a Alejandro Alamino (48) que desde Bella Vista saltó en la década del 2000 al inolvidable La Florida, de relevante campaña a nivel nacional.
Tarea cumplida
Lazarte es consciente de que el fútbol en Tafí Viejo no es el deporte más popular, como ocurre en la mayoría de las ciudades del interior tucumano. “En mi ciudad el básquet, por lo que consiguió en las últimas décadas, se consolidó como el deporte de mayor trascendencia y el fútbol está un escalón abajo. En el básquet se destacan Juventud Unida y Talleres”, dijo Lazarte, quien trabaja en el Poder Judicial.
Lo que lo reconforta, dice, es la función social que los clubes taficeños cumplen con los chicos. “Es que, en la medida que puedan brindarle contención necesaria para que dejen de andar en la calle es un gran paso en su formación. Es clave en esta etapa, en la que la crisis económica es tan grande, que las entidades deportivas cumplan la función para la que fueron creadas. Lo relevante es que los tres clubes de la ciudad cumplen con ese objetivo”, dijo el ex jugador, que por sus raíces está vinculado más a Villa Mitre.
También reconoce que el club está trabajando muy bien las inferiores. “Tiene una estructura consolidada a través del tiempo. A esto le debemos agregar básquet, patín, fútbol 5 con canchas techadas y hockey. Esto hace que muchas familias se vuelquen al club para practicar el deporte que los apasiona”, dijo el ex volante central.
Fabián consideró que fue acertada la decisión de los directivos de Villa Mitre de no participar en el último torneo Regional Amateurs. “Recuerdo que cuando el equipo se clasificó para este certamen hablé con el presidente del club (Daniel Díaz). Uno, como hincha, quiere que el equipo juegue en esta clase de certámenes que le permiten competir a nivel nacional o regional. Pero uno como directivo tiene que ser mucho más responsable. Sería ilógico que por un torneo, se tire por la borda todo lo bueno que se hizo en los últimos años. Por eso, soy uno de los que comprendió cuando se tomó esa decisión, porque el hincha piensa con el corazón. Díaz estaba obligado a hacerlo con la cabeza”, señaló.
El “Sapo” Páez es una verdadera institución en los “Marinos”, no sólo por lo que contribuyó en su época de futbolista, sino que también ahora trabajando para que Almirante Brown siga creciendo en la formación deportiva y social de la juventud luleña. “Estoy muy orgulloso por cómo se está trabajando en lo social, no sólo con los chicos de Lules, sino también con las localidades de sus alrededores. Tenemos un albergue para 60 personas que algunas veces es usado por las delegaciones que visitan la provincia. También se alojan planteles de fútbol infantil y de patín. Esto nos permite autofinanciarnos para las distintas obligaciones financieras que tenemos. Lo que tenemos que rescatar es que cada disciplina se las ingenia para conseguir sus recursos, pero indudablemente es el fútbol el mayor generador de recursos para que el club pueda funcionar como tal”, dijo Páez.
Considera que fue un acierto que los directivos apuesten por los chicos del club para participar en los certámenes liguistas. “Esto nos permitirá foguear a los que están haciendo sus méritos en las inferiores. En la Reserva que compite en el Anual liguista hay varios jugadores de 14 años que fueron promovidos en esta temporada al plantel superior. Los cuidamos mucho porque sabemos que son el futuro del club”, señaló.
Luego acotó: “hay que sincerarse y comprender que ningún club en el fútbol liguista está bien económicamente. Por más que nosotros tengamos el inestimable aporte del municipio, no nos alcanza porque los egresos son mayores que los ingresos. Lo que me reconforta es que socialmente estamos trabajando para que los chicos tengan la contención necesaria. En el tinglado que tenemos, diariamente se realizan distintas actividades deportivas como básquet, voley, handball, karate, gimnasia artística, tanto femenino como masculino. Mientras que en la época de verano, la pileta es usada por los colegios de la zona”, dijo.
El “Sapo” es otro que no observa con buenos ojos la participación en los certámenes federales que organiza el Consejo Federal de la AFA. “No es antojadiza mi opinión. Para comprobarlo hay que remitirse a los hechos. Para abrir sólo los portones de los estadios en cada partido como local se necesitan $80.000, cifra que bajo ningún aspecto se recupera con las recaudaciones. Jugar este tipo de torneos es hermoso por la competencia que adquieren nuestros jugadores, pero en el balance, el costo de armar un espectáculo de este tipo no es para nada redituable. Todavía estamos pagando deudas que nos quedaron del anterior torneo que participamos. Esto nos llevó en la temporada pasada a renunciar a la participación en el Regional Amateur. Una medida acertada bajo todos los aspectos. Esa plata la terminamos invirtiendo en la realización de importantes mejoras edilicias en el club”, dijo.
Mientras que, a su turno, Alamino considera que el gran déficit de Bella Vista es que todavía no se consolida el trabajo de las inferiores del club. “En estos momentos en los que la plata no abunda en los clubes, Bella Vista no puede darse el lujo de pagarle sueldos a un plantel de 22 jugadores como lo hace actualmente. Lo que cuesta entender es que a los que vinieron de afuera se les pague un sueldo alto para el medio y los chicos del club, no cobran un peso. Me duele esa desigualdad que no es cosa que ocurre sólo ahora”, señaló la “Gata” que trabaja en las oficinas del PAMI.
En lo social, para Alamino es relevante la actividad de básquet, patín, boxeo. “Sobre todo luego de haberse construido el tinglado y haberse iluminado el campo de juego, por las altas temperaturas en la época de verano, los chicos pueden ocupar las instalaciones del club en horario nocturno. La ayuda que brinda el intendente de Bella Vista es inestimable para que esas obras se hayan podido concretar ”, acotó.
Considera que el talón de Aquiles que tiene el club es no contar con una masa societaria adecuada para funcionar socialmente como se necesita. “A las puertas del club se las tendría que abrir para todos. El presidente tendría que iniciar de inmediato una campaña para que la gente se asocie. Uno de los errores de los directivos es centrar la mayoría de sus actividades en lo futbolístico, relegando a las otras disciplinas que podrían arrimar más gente”, dijo Alamino que indicó que el club está manejado solamente por una o dos personas . “Eso no es bueno, porque seguramente se dejan muchas cosas sin hacer. Recuerdo que, en mis comienzos en el fútbol, había alguien con quien podías hablar a la hora de buscar que te solucione algún inconveniente que se te presentara. Antes, a los chicos de las inferiores, al término de cada práctica, se les daba una taza de mate cocido con bollo. Con la crisis que hoy nos azota, hay chicos que van a practicar sin haberse alimentado convenientemente y eso es algo que afecta su crecimiento”, dijo. También aseguró que estaría en condiciones de volcar toda su experiencia en los chicos de Bella Vista, “pero ocurre que nadie me habló y no creo que sea correcto que vaya a donde no me consideran útil”, dijo.
Alamino, al final de la charla, consideró que “lo ideal sería que los directivos de los clubes liguistas, de una vez por todas, potencien la competencia local. Aunque es indudable que es hermoso poder participar a nivel nacional, tenemos que ser sinceros de que ningún club de Tucumán, salvo San Martín y Atlético, están en condiciones de afrontar los gastos de jugar a ese nivel”, señaló.