Marcelo Ortiz, con la conciencia tranquila

Antes de su llegada a Atlético y con 25 años, Marcelo Ortiz no sabía lo que era convertir un gol en Primera. Con sólo 10 fechas transcurridas en la Superliga 2019/20, el defensor de Atlético ya hizo dos. Claro, uno de ellos fue en contra, el pasado fin de semana ante Banfield, pero para su suerte, no tuvo injerencia alguna en el resultado ya que el equipo terminó ganando el partido.

“Por suerte ganamos, en el último minuto pero ganamos”, resopló Ortiz con alivio tras una de las prácticas previas al partido contra Patronato, del martes.

El jugador quiso bloquear el centro de Agustín Urzi promediando el primer tiempo pero llegó un poco tarde y terminó mandando la pelota dentro de su arco, con un Alejandro Sánchez ya vencido.

“Son cosas que pueden pasar, los defensores corremos ese riesgo. Estamos todo el tiempo al límite”, reflexionó el correntino sobre una situación real. Nadie de la defensa está exento de convertirse un gol en contra intentando evitar todo lo contrario. Un ejemplo claro pudo vérselo el miércoles por la noche en el choque de los dos equipos más grandes del continente y en una semifinal de la Copa Libertadores: Enzo Pérez quiso despejar y si no fuera por los reflejos de Franco Armani, hubiera convertido el primer gol para Boca.

Y si hiciera falta más justificativos para que Ortiz se quede tranquilo, está lo sucedido en la fecha 5. El defensor había convertido de cabeza el único gol con el que Atlético derrotó a Arsenal. Mano a mano con el equipo y con la conciencia tranquila de que cuando sucedió la desgracia, el equipo estuvo ahí para subsanar el error.

“Haber conseguido dos victorias seguidas nos da una gran confianza en todos los sentidos. Tenemos que seguir por este camino y tratar de enfocarnos en lo que nos faltó contra Banfield, para el partido con Patronato”, dijo Ortiz. Claro, él más que nadie resume la postura que debería tener Atlético en estos días: feliz con el triunfo pero sabiendo que hay varias cosas por corregir todavía. Aunque se trate de un rival golpeado: el equipo viene de perder 1-3 ante Newell’s, como local.

“Patronato será un rival muy complicado. Se juegan mucho, por el descenso y para ellos todos los partidos son finales. Somos dos equipos muy parecidos también y para mí va a ser un partido trabado”, agregó Ortiz sobre el equipo que enfrentarán.

El objetivo será ganar y, en su caso, volver a hacer un gol, pero de los que se festejan.