El resultado electoral confuso agita la violencia en Bolivia

LA PAZ, Bolivia.- Después de una noche de protestas opositoras y cuestionamientos al recuento electoral, el Tribunal Superior Electoral de Bolivia reanudó el escrutinio oficial e informó que, con el 87,5% escrutado, el presidente Evo Morales obtenía un 46,4% de los votos y su principal rival, el ex mandatario Carlos Mesa, un 37.07%, lo que obligaría a ir a un balotaje el 15 de diciembre.

Más temprano, grupos de manifestantes incendiaron los tribunales electorales en varias ciudades, en el este de Bolivia, cuando el resultado de las elecciones parecía favorecer el triunfo en primera vuelta de Morales.

La incertidumbre por el resultado electoral del domingo agitó la violencia callejera y los choques entre opositores y oficialistas.

Hubo incidentes en La Paz, frente al hotel donde se realiza el recuento, en Sucre, Cochabamba, Tarija, Oruro y otras ciudades. La sede del tribunal electoral en Potosí fue incendiada. Opositores enfrentaron a la policía y a simpatizantes del partido del presidente, el Movimiento al Socialismo (MAS).

La lenta difusión del resultado preliminar no oficial, que se interrumpió durante horas y que -cuando se reactivó- colocó a Morales como ganador en primera vuelta, desató las protestas. Al reiniciarse el conteo, Morales tenía el 46,85% de los votos, frente al 36,74 de Mesa, con 11 décimas arriba, que lo convertían en vencedor sin necesidad de ir a balotaje. Con el paso de las horas, la carga de resultados preliminares, cambió el escenario hacia la posibilidad de que haya balotaje. La ley electoral reconoce la victoria de un candidato en primera vuelta si consigue más de 50% de los votos, o gana con más del 40%, y 10 puntos de ventaja sobre el segundo.

Para zanjar el debate, el Gobierno de Bolivia pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que realice una auditoría del conteo definitivo. El canciller Diego Pary dijo que aceptaría el resultado de los comicios y que invitó a la OEA -un observador oficial- y a Estados Unidos, entre otros países, a “acompañar” el conteo definitivo, en proceso. (Reuters-Télam)