“Tucumán vive un renacer de la época dorada de la producción audiovisual”
Quizá todavía sea demasiado pronto para comparar a grandes figuras de la producción audiovisual, como Jorge Prelorán o Gerardo Vallejo, con un semillero de profesionales tucumanos que se abre paso en el mundo del cine por estos días. Pero, para el director de la escuela de Cine de la UNT, Juan Carlos Veiga, la creación de la esta institución -hace más de diez años- puso la vara más arriba y logró revalorizar el trabajo de cientos de realizadores audiovisuales de gran talento en la provincia. Durante una entrevista para el ciclo “La otra pregunta” (se emite los martes a las 21 en el canal 11 de CCC y en LA GACETA.com), Veiga analiza la realidad de una industria costosa y que se abre paso en el mercado a paso lento, pero firme.
- ¿Cómo creció y se desarrolló en estos 13 años de la Escuela de Cine?
- Creo que el ambiente estudiantil pedía a gritos formación universitaria en el campo de las artes audiovisuales. Antes había una muy rica, aunque incipiente producción audiovisual. Existían en Tucumán canales de aire y cable muy fuertes, y un número de realizadores independientes que buscaba insertarse en el medio. Muchos chicos habían empezado a irse a estudiar y a formarse afuera de la provincia y hasta del país. En aquel entonces, el rector (Mario) Marigliano supo entender que el futuro de la comunicación iba hacia lo audiovisual.
- Tucumán ha sido en lo últimos años un semillero de jóvenes con un gran talento…
- En Tucumán hubo una época de oro en lo audiovisual. Después cayó esa producción por cuestiones de todo tipo, inclusive políticas. Te hablo de hace más de 50 años atrás. Hoy, con la generación de un lugar de formación como es la Escuela de Cine, se empezó a capitalizar el sentir y la necesidad de artistas y realizadores tucumanos de trabajar en productos de nivel y calidad. Esa calidad está empezando a tener un nuevo renacer. Y hoy tenemos el hecho de que nuestros realizadores están trabajando con producciones de excelente nivel, con nuevas formas de contar historias que nos enorgullece. Obtienen premios y menciones en festivales internacionales y el mundo audioviual argentino sabe que Tucumán tiene un semillero de muy buenos productos.
- Un semillero al que le cuesta mucho trabajar y financiar esas producciones ¿Cómo acompaña la UNT y el Estado?
- Es un tema sensible con muchas aristas. Venimos de trabajar con diferentes sectores como el Ente Cultural de la Provincia, la Legislatura de Tucumán, asociaciones de realizadores tucumanos para dar batalla y lograr que se sancione una Ley Audiovisual en Tucumán. El año pasado hemos logrado que se apruebe. Falta que se promulgue y se le otorgue un presupuesto. Pero ese marco servirá de base para fomentar y sostener una industria muy compleja.
- ¿Es valorada en Tucumán?
Se está empezando a tomar conciencia. Estamos tratando de convencer sobre su importancia a quienes tienen la obligación de apoyarnos.
- ¿Cuál fue el salto de calidad?
- Uno de los pilares más grandes es la formación de los recursos humanos. Profesionales técnicos y capacitados que muestran en cada detalle que hay un trabajo profesional en la pantalla. Esto se refleja en todas las etapas de trabajo. Pero, además, el público es exigente y se va logrando que el empresariado empiece a tomar conciencia de los productos audiovisuales.
- ¿Cuesta conseguir apoyo privado?
- Es donde más difícil se hace. Es la pata más débil.
- ¿Que proyectos se plantean en especialización profesional o posgrado dentro de la escuela?
- Estamos en una etapa inicial. Nuestra escuela tiene 13 años y recién tenemos 150 técnicos en medios audiovisuales y casi 60 licenciados recibidos. Es una carrera larga que requiere de mucho esfuerzo. Una vez que tengamos una plataforma firme de egresados y profesionales, está en nuestro proyecto comenzar a trabajar en formación de posgrado. Allí hay un abanico de posibilidades enorme.
- ¿Cómo recibe el medio a los egresados?
- En los primeros años costó mucho. Depende, en algunos casos, de la iniciativa del profesional de generar su propio proyecto y sacarlo adelante para ponerlo en pantalla. Pero con la sanción de la Ley y una mayor conciencia en la necesidad de profesionales formados, nuestros egresados van encontrando distintos nichos para insertar su capacidad profesional.