Sobre una misma situación pueden proyectarse miradas -y análisis- distintos. Luego del partido contra Defensores de Belgrano muchos habitantes del planeta “santo” encendieron alertas por la falta de definición del equipo. Aunque el diagnóstico tenía su origen en el 0 a 0 ante el conjunto porteño, no tomaban ese resultado de manera aislada: también consideraban lo que se había vivido la fecha anterior, cuando San Martín había desperdiciado al menos cinco situaciones concretas de gol ante Tigre.
Ayer, luego del primer entrenamiento semanal de cara al cruce contra Quilmes -desde las 21.10 del lunes, por TyC Sports y con el arbitraje de Pablo Echavarría-, uno de los directores técnicos del “Santo”, Favio Orsi, ofreció otra visión sobre los hechos, que relativiza la supuesta falta de definición. “Son situaciones que se dan en los partidos. Jugamos seis y marcamos nueve goles; esto da una media de 1,5 gol por partido. Es un promedio que está bien; de acá hasta el final del torneo firmo ese promedio de gol por partido. Lo firmo”, insistió el entrenador.
El compañero de Sergio Gómez en la “santa” dupla técnica precisó que aquella media de gol por juego no debe entenderse de manera individual. “Es un montón un promedio de 1,5 gol por encuentro; insisto, hasta el final del torneo lo firmo ya. Pero obviamente está relacionado con la seguridad en el fondo y con mantener el arco en cero”, puntualizó.
Pero para que se pueda cuestionar un eventual problema de definición, previamente se deben haber generado situaciones de gol. Sobre este punto, precisamente, hizo hincapié Orsi. “Lo más importante siempre es que el equipo genere situaciones de gol. Hay momentos en que la eficacia es alta y podrás resolver todas las que generás; y en otras ocasiones la eficacia no es alta, y obviamente costará más cerrar o abrir un partido”, señaló el entrenador.
Más allá de todo, admitió que los yerros de los últimos partidos pueden afectar la mentalidad del jugador. “Por eso debe hacerse un trabajo partido a partido. Porque todo se va modificando según lo que uno va viviendo, y se trabaja de acuerdo a lo que pasa en cada juego”, dijo. Y para explicarlo mejor metaforizó: “es como una planta, a la cual hay que regar todos los días; un viento fuerte puede provocar que pierda hojas, pero si la planta está bien regada, cuidada a diario, y uno está comprometido con su crecimiento las hojas vuelven a crecer, y lo que en un momento parecía desolado empezará a parecer fructífero”.
Orsi dijo que a medida de que avanzan las fechas se debe ir analizando. “Uno trabaja a partir de lo que va pasando, qué pasó con algún jugador, qué pasó con la defensa, con el medio, con el ataque. Si no, todo sería automático y no se trabajaría. Lo más lindo de esto es que uno tiene la posibilidad de descubrir virtudes y defectos, para potenciar las primeras y para corregir los segundos”, afirmó.
Un duro compromiso
Orsi también se dio tiempo para hablar con LG Deportiva sobre el encuentro ante el “Cervecero”. “Un rival dificilísimo. Vamos a enfrentar a un equipo con confianza muy alta, que tiene un importante acompañamiento de su gente. Tiene mucha historia, y es uno de los dos equipos que aún no perdió en el torneo; y esas rachas le generan una confianza extra al plantel, porque siente que no va a perder, y que en cualquier momento se les puede abrir el marcador”, señaló.
En efecto, Quilmes llega al cruce ante San Martín sin haber conocido aún la derrota en la Primera Nacional: acumula tres victorias y cinco empates. De hecho, igualó los últimos tres partidos en fila. “Están en alza; se sienten protagonista del campeonato. A nosotros nos pasó con Flandria; estuvimos 17 partidos sin perder (N. de la R.: entre el 10 de marzo y el 17 de junio de 2017, el “Canario” cosechó ocho triunfos y nueve empates en la B Nacional). Sentíamos que no íbamos a perder nunca. Cuando entrás en racha, positiva o negativa, es muy difícil salir, porque todo es psicológico”, afirmó.
Pese el invicto de Quilmes, avisó que el “Santo” saldrá a jugar como lo hizo ante el “Matador”. “Iremos a hacer el trabajo que hacemos de local y de visitante; porque nos obliga San Martín, porque es lo que nos gusta y porque lo quieren los jugadores. Solemos ser un equipo ambicioso, y siempre lo vamos a tomar de esa manera”, señaló.