Manuela, la cenicienta de Macri
Manuela Ledesma nació el 7 de octubre de 1947. Ayer cumplió 72 años y se decidió ir a festejarlos a la plaza Independencia, acompañando la marcha del “Sí, se puede” que encabeza el presidente, Mauricio Macri, en 30 ciudades del país. Parada al lado del escenario desde donde hablaba el presidente, gritó que cumplía años. Entre Augusto Zuccarelli y José Cano alzaron a la jubilada para que hable con el Presidente. En el camino, perdió su zapato derecho. “Se le perdió el zapato”, le cantaron a Macri al oído, con Manuela arriba del escenario. Ella ya le había dicho que lo amaba y que, para ella, él es la Patria. “Manuela, una Cenicienta, ¿dónde está el príncipe?”, le respondió el Presidente. Ahí sucedió la escena que anoche ya había recorrido el país: Macri le besó el pie.
Emocionada
“Hoy a la mañana me levanté, agradecí a Dios porque soy muy católica y le pedí que David lo volteé a Goliat. Yo no quiero a Goliat en el Gobierno”, contó la mujer a LA GACETA, cuando ya había terminado el acto multitudinario. La “Cenicienta” de Macri se jubiló hace poco, después de 52 años de trabajo. Primero estuvo en la Cerámica Matas, en la avenida Belgrano, donde su papá era capataz. “Conozco lo que es la pobreza y el trabajo. Cuando cerró la fábrica fui a trabajar a la Municipalidad, en la Dirección de Deportes, hasta que me jubilé. 52 Años de trabajo”, repitió. Manuela aseguró que no es de ningún partido político, pero que, de alguna manera, participa de la vida política. “Cada vez que hay elecciones, con mi familia hacemos empanadas y les llevamos a los fiscales de mesa. Pregúntele a cualquiera en Villa Luján”, desafió. “Fue algo espontáneo, alguien le dijo que yo cumplía años y me subieron. Estoy contenta y me hizo bien, porque venía con una tristeza muy grande”, finalizó.
Lebbos, presente en el acto
Alberto Lebbos, referente de la Comisión de Familiares de Víctimas de la Impunidad, logró subir un instante al escenario para alzar un cartel de agradecimiento a Macri. “Gracias Presidente por escuchar a las víctimas de la impunidad”, decía la pancarta. Luego, bajó del escenario y el cartel quedó en manos de la concejala Manzone.
Ausentes
Hubo una ausencia que no pasó desapercibida: la del intendente, Germán Alfaro. El líder del Partido por la Justicia Social, espacio político del jefe municipal que integra Juntos por el Cambio en Tucumán, volvió a faltar a una visita presidencial. Sin embargo, sí estuvieron acompañando cerca de la plataforma donde habló Macri otros dirigentes y funcionarios del círculo chico del jefe municipal, como la diputada nacional Beatriz Ávila (esposa de Alfaro); el secretario de Gobierno y legislador electo, Walter Berarducci, entre otros. El desplante de Alfaro generó distintas interpretaciones dentro de la alianza oficialista nacional.