Un tramo del mensaje que el presidente Mauricio Macri dio esta tarde en Tucumán llegó con una comparación: la de sus casi cuatro años de gestión como jefe de Estado y la de su paso por Boca Juniors, club con el que llegó a lo más alto a principios de siglo.
El mandatario comparó el escenario del país con sus gestiones al frente del "Xeneize" y el Gobierno porteño, dos experiencias en las que, dijo, "nos dimos tiempo e hicimos cosas que parecían imposibles".
"Resolvimos problemas, pero hay otros por resolver que también son importantes, y para eso nos tenemos que dar tiempo. Es lo mismo que me pasó en Boca y nos pasó en la Ciudad (de Buenos Aires)", repasó.
En el escenario montado en la esquina de la Catedral, el Presidente dijo que "desde esta provincia maravillosa donde arrancó la Argentina y la independencia, decimos que la Argentina va para el futuro. Hay un país mejor para nosotros, para nuestros hijos y nietos".
Distendido y de buen humor, el presidente interactuó con los militantes que llegaron a la esquina de 24 de Septiembre y Laprida y les expresó que "para dar vuelta esta elección hay que transmitir la convicción de que estamos cerca de la Argentina que todos queremos, y para eso tenemos que cambiar la historia para siempre".
Por último, subrayó que los argentinos ya "estamos llegando a la otra orilla y lo peor que podemos hacer es volver a la orilla de la que habíamos venido", porque "agregándole los problemas del pasado no vamos a resolver los del presente". (Télam)