Por Ricardo Reinoso
08 Octubre 2019
INCANSABLE. Además de fabricar marroquinería, Ale hace ropa, realiza joyas, y ofrece clases de diseño.
La unión de diferentes elementos, como cuero, hilos de colores, herrajes de metal y tela, le permitió a María Laura Ale plasmar su talento de diseñadora y artista plástica en la fabricación de una línea de marroquinería. La colección “Elementos” obtuvo una beca del Fondo Nacional de las Artes, que le permitirá comprar materiales para elaborar carteras, bolsos y billeteras.
“Comencé por casualidad. Yo hago costura, estudié diseño y me dedico a los vestuarios de baile -contó la realizadora-. Hace cuatro años me puse a hacer marroquinería por hobby y ahí comencé a desarrollar el arte textil. La técnica consiste en coser lana por lana, a máquina. Es como pintar. Cada hilo de lana de color es como una pincelada. Pongo una tela como base y le voy cosiendo retazos de lana de diferentes colores. Voy haciendo una trama. Es una técnica de desarrollo propio. Yo también soy artista plástica. Los dibujos y tramas que salen siempre son diferentes. Ninguna pieza tiene el mismo dibujo. Si bien las tramas son parecidas, los colores y el diseño siempre son únicos”.
Fruto del azar
A la técnica de elaboración de la tela la descubrió por casualidad, cuando hizo un aguayo para cubrir sus almohadones y evitar que los gatos (tiene varios) los destruyeran con sus uñas.
“La beca que me da el Fondo es para el proyecto que presenté: armar una colección que se llama ‘Elementos’ -explicó-. El proceso de fabricación de una cartera comienza con el dibujo del modelo. Después hago un prototipo en cartón para tener una idea más clara de su tamaño. Si no tengo nada que modificar, lo paso al textil y al cuero. Se arman por separado el exterior y el interior de la cartera. En total, el tiempo que lleva es uno o dos días. Pero para agilizar la tarea va haciendo todo en serie y trabajando con varias piezas a la vez”.
Intensa producción
Ale fabrica minicolecciones: una cartera grande, otra mediana y un sobre, a veces una cuarta pieza de tamaño intermedio. Compra material en poca cantidad para que no se repitan los colores y las texturas de los cueros. Utiliza cuero vacuno teñido, en distintas variedades, desde el opaco al charolado y el de efecto gastado. Por lo general participa en ferias, como el Mercado Cultural, en el Paseo de Artesanos, y otros lugares. También tiene productos a la venta en una tienda ubicada en Monteagudo 450 y una página de Facebook: Lauale, donde exhibe fotos de sus trabajos.
ORIGINALES. Ninguna pieza es igual a otra en la serie de la autora.
“Ahora estoy comenzando con el diseño de artículos para hombres: billeteras, cintos, bolsos y morrales -comentó-. Aparte hago orfebrería también, joyas, que es otro de mis rubros de diseño de autor. Me dedico a muchas cosas, todas relacionadas con el arte. Me recibí en la Escuela de Bellas Artes, empecé con la pintura, después con el diseño, la marroquinería, y ahora con la orfebrería. Estoy dando clases de marroquinería en el estudio Jholk, de Fabián González”.
Además de las carteras con textiles tiene otra línea más económica que son de PU (cuero de poliuretano), un material importado similar al cuero natural, de buena calidad.
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