Pobreza: el 40,4% de Tucumán es 5% mayor a la medición nacional
Al hablar sobre los índices de pobreza, el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, dijo que “lo que está sucediendo en la Argentina es una tragedia. Esto tiene que ver con las políticas económicas erradas que implementó el gobierno de Macri. La pobreza y la indigencia siguen aumentando, y cada vez hay más desocupados en el país”.
Según el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, la medición del Indec en Tucumán es dolorosa. “Son datos que duelen, que asustan, pero que no sorprenden mucho porque venimos diciendo que este modelo económico, que genera inflación sobre todo en alimentos, iba a generar esto”, aclaró. Mientras que el Indec midió que el 35,4% de la población está bajo la línea de la pobreza a nivel nacional, en Tucumán la cifra subió al 40,4%.
“El Indec mide la pobreza y la indigencia por ingresos. Para no ser pobre, una familia tipo necesitó alrededor de $ 31.000 y para no ser indigente fue de $ 13.000. Eso está muy lejos de las posibilidades de muchas familias”, consideró Yedlin. Y agregó: “cuando aumenta la pobreza, mucha gente puede imaginar que ese universo de personas pobres aumenta porque la gente humilde tiene hijos y agranda sus familias, pero en realidad no es así. No se trata de generaciones afectadas por pobreza estructural. Ahora, con estos incrementos fuertes, se debe a que a muchas familias de clase media ya no les alcanza y caen bajo la línea de la pobreza. Los grupos indigentes, con esta crisis, cada vez están peores. La gente pobre está peor y cae en la indigencia”.
El ministro se esperanzó en que el nuevo gobierno pueda generar empleo, y aumentar las jubilaciones y los programas sociales.
La Iglesia
La pobreza nos avergüenza, dijo el obispo Tissera
El presidente de Cáritas Argentina, monseñor Carlos Tissera, afirmó que el índice de 35,4 % de pobreza, difundido por el Indec, “nos duele y nos avergüenza”, y significa “un llamado a toda la dirigencia del país”. Pidió que los candidatos “aporten a una propuesta común para que definitivamente se revierta la pobreza estructural que viene instalada desde hace muchos años”. Para el obispo de Quilmes, estos números “reflejan la realidad que vemos en los comedores, merenderos y centros comunitarios, en el conurbano bonaerense y las grandes ciudades del interior. A esto se le suma el cierre de las fuentes de empleo y el aumento en la atención de jóvenes, familias y adultos mayores”.