Cuatro trabajadores del limón continuaban ayer internados en el hospital de Alberdi como consecuencia de las lesiones que sufrieron el sábado cuando fueron reprimidos en esa ciudad por policías de la Unidad Regional Sur. Las víctimas serían alrededor de 20 y todas habrían recibido impactos de balas de goma. La Policía abrió fuego cuando los obreros opositores a la actual gestión de Ramón Ayala y alineados con la dirigente Dalinda Sánchez avanzaron hacia la sede de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre Alberdi) para impedir la realización de las elecciones gremiales.
Los disidentes se movilizaron tras pedir la suspensión de los comicios por las supuestas irregularidades de la convocatoria. “La represión empezó de manera inexplicable. El principal responsable de esto es Ayala, que armó una trama electoral en la que todo es trucho e irregular. Presentamos pruebas ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia. Sin embargo, nadie tomó ninguna medida”, dijo Hugo Porta, representante del sector opositor. Voceros de Ayala acusaron a sus rivales de haber promovido la violencia y maniobras tendientes a manchar una convocatoria electoral legítima. En el oficialismo sostienen que los resultados deben ser convalidados pese a los incidentes.
Los episodios violentos llevaron a que trabajadores del limón cortaran este lunes las trazas nueva y vieja de la ruta 38. La protesta tuvo el apoyo de la Corriente Clasista y Combativa, y del Sindicato de Municipales del Interior. Los manifestantes se apostaron a la altura de Alberdi desde las ocho y permanecieron allí hasta pasado el mediodía: solo permitieron el paso de ambulancia. El piquete generó la indignación de los conductores, que debieron esperar la habilitación del paso bajo un sol abrasador. Anoche los limoneros se concentraron frente a la comisaría de Alberdi para pedir explicaciones sobre la represión.