Tal vez porque tuvo gusto a poco -o porque los empates son el último resquicio del capitalismo-, nadie reparó en una curiosidad: el 0-0 marcó el primer empate de Atlético en los últimos 18 partidos, sumados los doce de la Superliga (siete de esta temporada y cinco de la anterior) y los seis de la Copa de la Superliga. Es cierto que el “Decano” sumó en el medio dos empates por Copa Argentina contra Boca Unidos y Colón, pero la Copa de la Superliga fue una especie de continuación de la Superliga para emparchar un calendario demasiado corto.
El último empate por Superliga había sido el 0-0 contra Argentinos del 24 de febrero de la temporada pasada, mientras que, como visitante, Atlético no repartía puntos desde hacía casi un año, el 1-1 contra Estudiantes el 21 de octubre de 2018.
Más allá del error del asistente Alejandro Scheneller al anular el gol legítimo de Juan Garro, el hombre que sostuvo este infrecuente empate fue Alejandro Sánchez, siempre seguro. Es posible que “el Oso” deje la titulardad el próximo viernes a las 21.10, cuando Atlético reciba a Talleres -Cristian Lucchetti estuvo ayer sentado en el banco de suplentes-, pero lo hará con la tranquilidad de haber respondido.
“De visitante a veces te pelotean y hay que estar a la altura”, les respondió Sánchez a los periodistas cuando salía del estadio, al ser señalado como la figura. “Es un punto valioso porque teníamos que cortar esa racha (de derrotas) como sea, pero también queríamos ganar, así que no nos vamos conformes”, agregó Sánchez, quien consultado sobre cómo Atlético puede hacer para volver a sus días felices, respondió con dos palabras: “Laburando y ganando”. Una frase tan efectiva como su actuación.