Tucumán tuvo su ola en la marea celeste y blanca

Tucumán tuvo su ola en la marea celeste y blanca

29 Septiembre 2019

Se puede decir que Los Pumas fueron locales en Osaka: un porcentaje mayoritario de los casi 22.000 espectadores presentes en el Hanazono Stadium eran argentinos. El resto se repartió entre tonganos, japoneses y uno que otro europeo con plata suficiente como para pagar la entrada de un partido ajeno.

En la marea celeste y blanca, emergieron varios tucumanos. Entre ellos, Gabriel Orlando (padre del Puma Matías Orlando) y Martín Vargas, en representación de Huirapuca y de Concepción. “Creo que del club vinimos nosotros dos nomás. Aparte del más importante, que está adentro de la cancha, je. Llegamos hace poco más de una semana a Japón. De este país nos sorprende todo, porque es muy distinto al nuestro. El orden, la limpieza, el sistema de subtes y trenes… nos perdimos unas cuantas veces. Y se complica porque muy poca gente habla inglés”, describe Martín.

“De todas maneras, a pesar de la dificultad para comunicarse, hay que destacar la cordialidad de la gente. La voluntad de ayudarte a solucionar cualquier problema que tengas o de acompañarte hasta donde tenés que tomar tu tren o tu transporte”, resalta Gabriel.

De acuerdo a los planes, en los pocos días que les quedan en Japón (regresarán después del partido contra Inglaterra), esperan visitar Hiroshima. Hasta entonces, deberán seguir rebuscándoselas con el menú. “Buscamos lugares donde haya pasta, pizza o esas cosas”, reconoce Gabriel. “Lo que se extraña el asado o una buena milanesa, por Dios”, completa Vargas.

Un poco más allá, cerca de la explanada donde Isamu Kato, el famoso japonés fanático de Boca y de Los Pumas, anda a los saltos cantando junto a otros hinchas argentinos, Diego Carrizo y Lucas Herrera (ambos de Lawn Tennis) hacen tiempo para entrar al estadio, en cuyas inmediaciones las tapas de las alcantarillas celebran la Copa del Mundo. “Llegamos para ver el primer partido en Tokio. Lo que más me impresionó es que se trata de una cultura que respeta mucho los valores de convivencia. La organización, el respeto, todo es muy prolijo”, destaca Diego. “Realmente impresiona ver lo ordenados que son. Tienen mucha paciencia”, acompaña Lucas. “Lo que sí, hemos ido a varios Mundiales y en este hemos notado que, fuera del área de los estadios, hay menos clima de Mundial que en otros como el de Inglaterra, por ejemplo. Es como más tranquilo todo”, agrega Lucas.

Antes del partido contra Inglaterra, esperan poder visitar Kioto, la joya de la región de Kansai, y la movilizante Hiroshima. La despedida será al día siguiente del encuentro que tendrá lugar en el estadio Ajinomoto, de Tokio. “Posibilidades de ganar hay, así como también entraba en los papeles la posibilidad de perder con Francia”, opina Diego, ex Pumita.

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