En Osaka, no vale equivocarse

La presencia de dos potencias como Francia e Inglaterra en el mismo grupo que Los Pumas por momentos hace olvidar que además están Tonga y Estados Unidos, dos seleccionados que no por ser de menor jerarquía deben ser tomados a la ligera. Si bien es cierto que ninguno de los dos mostró demasiadas virtudes en su presentación (ambos fueron goleados por una Inglaterra a media máquina), un descuido en este nivel puede resultar en una sorpresa como la que dio Uruguay al derrotar a Fiji. Y si hay algo que no necesita el seleccionado argentino en este momento es andar dejando cabos sueltos. La caída ante Francia en el debut lo dejó sin más opciones que ganar los tres partidos que le quedan para tener chances de llegar a cuartos de final. Cualquier otra combinación de resultados sellará su pasaje de regreso al final de la fase clasificatoria. Por eso, para Los Pumas, el de mañana a la 1.45 en el Hanazono Stadium de Osaka se trata de un encuentro tan trascendental como el primero.

El entrenador Mario Ledesma decidió meter mano en el equipo, como ya había venido anticipando desde esa conferencia de prensa convocada por él mismo apenas el plantel llegó a Osaka. Disconforme con los primeros 40 minutos del sábado pasado, decidió hacer dos variantes en el pack de forwards y otras dos en la línea de backs. En esta última, los salientes son los dos tucumanos, Nicolás Sánchez y Ramiro Moyano, quienes serán reemplazados en la titularidad por Benjamín Urdapilleta y Santiago Carreras, respectivamente. Matías Orlando, en cambio, se mantiene como segundo centro titular. Completan el ingreso de Julián Montoya en lugar de Agustín Creevy y el del santiagueño Tomás Lezana por Javier Ortega Desio.

Depende de con qué prisma se lo mire, la decisión de Ledesma puede ser interpretada de una manera o de otra. Por un lado, cierta rotación es necesaria teniendo en cuenta que Tonga -más allá de sus fortalezas- es un rival dentro de todo “vencible” y que una semana más tarde Los Pumas se jugarán el resto de sus posibilidades ante la “La Rosa” mecánica de Eddie Jones, liviana y con buen ritmo de competencia después de estos dos “entrenamientos con oposición” que le resultaron los partidos contra Tonga y EE.UU.

Por otro lado, el head coach argentino había dejado en claro su disconformidad con lo que vio en el debut, por lo que era de esperar que hubiera uno que otro retoque. Salvo en el caso de Urdapilleta, se trata de una apuesta por sangre más joven, en especial Carreras y Lezana, ambos debutantes a nivel mundialista. Será un duelo de marcado corte físico, en el que Argentina intentará hacer valer su superioridad técnica y colectiva.

Tonga, por su parte, llega con un par de bajas sensibles, producto de la dura batalla física con Inglaterra. En especial la del veterano apertura Kurt Morath, uno de los hombres clave del equipo, que sufrió un golpe en la laringe y se perderá lo que resta del Mundial. También se acabó Japón para el centro Nafi Tuitavake, que se fracturó un brazo y no podrá continuar.

El historial con el equipo isleño registra apenas un enfrentamiento en mundiales, y fue en la edición de 2015, cuando Los Pumas golearon 45-16 en la fase de grupos con 25 puntos de “Nico” Sánchez.