25 Septiembre 2019
EL 1 A 0. Florencia Quiñones marcó el primer gol del Superclásico y después recibió el abrazo de todas sus compañeras. telam
BUENOS AIRES.- Las semifinales de la Copa Libertadores masculina (por suerte es necesario aclararlo) están a la vuelta de la esquina. La atención estará puesta en su totalidad sobre ese primer Superclásico en cancha de River, el martes 1 de octubre por la noche. Sin embargo, mientras los equipos se preparan, otros (de los mismos clubes) jugaron el primero de una serie imaginaria: Boca goleó al “Millonario” 5 a 0 en el primer desafío femenino entre ambos que se juega bajo el profesionalismo. Todo un suceso.
A la historia del partido la protagonizó Fanny Rodríguez. La delantera de Boca venía de jugar nada menos que en River, pero empezó desde el banco. Entró antes del entretiempo y en el segundo, destrozó a su ex club: tres goles para colaborar a una goleada mayúscula en el cierre de la primera fecha del torneo de Primera.
“Mis ex compañeras de River me putearon todo el partido. Había mucha tensión de ellas hacia mí”, reconoció luego del partido la goleadora, que confesó ser hincha de Boca, de toda su vida.
“Todavía hay chicas que trabajan para poder jugar”, confesó la jugadora, intentando explicar que la situación aún no es “profesional” para todas.
Rodríguez festejó como suele hacerlo Lucas Pratto, algo que causó la euforia de los más de 4.000 hinchas que presenciaron el partido en La Bombonera.
Justamente el “Oso”, quedó ayer prácticamente descartado para la primera semifinal de la Libertadores por su lesión. Por el contrario, Ramón Ábila trabajó a la par de sus compañeros y tendría minutos en el duelo del sábado ante Newell’s. Todo dentro de un equipo que sería suplente, empezando por el arco. A pesar de que Esteban Andrada está recuperado, atajará Marcos Díaz. Lo mismo hará River ante Gimnasia (LP).
Un duelo importantísimo y con una previa a la altura. (Especial)
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