Son días de llamados y reuniones en la Legislatura. Mientras los legisladores salientes buscan nuevos horizontes, los que fueron reelectos y los que asumirán en poco más de un mes comienzan a dirimir los espacios de poder en la sede de Muñecas 951. Y nada genera tanta expectativa como la integración de la mesa de autoridades.
El presidente subrogante y el vicepresidente primero serán propuestos por el oficialismo. En este caso, los interrogantes giran en torno a si será una decisión que tomará en soledad el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, o si los nombres surgirán de un acuerdo con el gobernador, Juan Manzur. La bancada justicialista tiene candidatos de sobra para ocupar esos lugares. Por lo pronto, tres de los electos cuentan con experiencia en ese rol: Regino Amado, hoy ministro de Gobierno; Sergio Mansilla, cabeza de la lista oficial por el Oeste; y Juan Antonio Ruiz Olivares, actual vicepresidente primero de la Cámara y líder de Acción Regional.
La tercera silla de la mesa de conducción acapara la atención de la oposición que se viene. La vicepresidencia segunda, hoy a cargo del legislador saliente Ariel García, quedará vacante. Y Jaldo anticipó que su intención es mantener la estructura actual. Por eso, ya se lanzó la carrera por el sillón que más oportunidades de poder otorgará a un opositor. No sólo por integrar el orden de sucesión en la Provincia, sino también por lo que conlleva ese lugar: desde la participación en la comisión de Labor Parlamentaria, donde confluyen las autoridades de la Legislatura y los jefes de bloque, hasta cuestiones operativas, como la chance de conseguir un despacho más amplio, más personal para su equipo e incluso una de las camionetas oficiales.
¿Cómo se define quiénes integrarán la mesa? En la sesión inicial, el espacio con más legisladores efectúa una propuesta. En este caso, el oficialismo cuenta 31 escaños, y podría sumar cuatro del alperovichismo (como integrantes o como aliados). Si en la oposición disienten, suelen acercar una composición alternativa. Luego se vota, y se define por mayoría simple.
El referente de Fuerza Republicana (FR), Ricardo Bussi, no tiene dudas de que la “vice” segunda corresponde a su espacio, que con ocho miembros será la primera minoría. “No me cabe dudas: debe ser para nuestro partido, que es el que más legisladores ha aportado por la oposición. Por supuesto que vamos a reclamar ese lugar”, indicó el hoy concejal por la Capital.
Los representantes de los partidos aliados a “Vamos Tucumán” suman seis bancas, dos menos que FR. Pero este sector, que congrega a radicales y alfaristas, considera que la tercera silla en la mesa de autoridades les pertenece, dado que su candidata, Silvia Elías de Pérez, quedó segunda en los comicios provinciales, y contabiliza tres Intendencias (Capital, Yerba Buena y Concepción). “Creo que eso es decisivo”, interpretó el radical Raúl Albarracín, que resultó reelecto mediante el “acople” alfarista PJS. Y opinó que su espacio debe proponer a un miembro “que sintetice a todas las expresiones internas”.
José Canelada, hoy jefe del bloque de la UCR y reelegido hasta 2023, afirmó que entre los comicios locales del 9 de junio y las primarias nacionales de agosto, no hubo oportunidad de diálogo con el resto de los futuros legisladores. “Supongo que la posibilidad (de contar con la “vice” segunda) va a depender de cómo se organice el arco opositor. Pero no hubo conversaciones en ese sentido”, dijo.
Walter Berarducci, hoy secretario de Gobierno de Germán Alfaro y legislador electo, también señaló que el consenso interno será clave. “No haría una distinción entre radicales y alfaristas. Venimos de un único espacio”, analizó.
Faltan 33 días de la renovación legislativa. Pero ya se vislumbran las primeras disputas por el poder.