En un fútbol tan exitista como intolerante como el que vivimos, cruzarse de vereda es tomado casi como un traición. Al hincha y sus pasiones, le cuesta entender que el jugador vive del fútbol y que cualquier ofrecimiento es la posibilidad de seguir con trabajo.
Por eso, cuando Pier Barrios decidió mudarse de barrio -dejó 25 de Mayo y Chile para instalarse en La Ciudadela- muchos lo miraron de reojo. Esperaron en silencio que el defensor comenzará a hablar en la cancha, el ámbito donde mejor se mueve. “Venía de un tiempo sin actividad y necesitaba jugar. Por eso, cuando me llamaron los dirigentes no dudé ni un segundo”, explica el lateral en diálogo con LG Deportiva.
Barrios necesitó sólo un par de partidos para cambiar miradas de recelo por elogios, dudas por aplausos. En lo que va del torneo, se transformó en uno de los jugadores más regulares del plantel y no sólo aporta marca (su mejor virtud) sino que a su juego le va agregando una buena vocación ofensiva, que ya le permitió gritar un gol con la camiseta “santa”. “Estoy contento porque pudimos ganar los dos partidos de local y porque de a poco voy sumando rodaje. Es algo que necesitaba porque venía de un año sin jugar y a la confianza te lo dan los minutos de juego. A medida que pasen los partidos me voy a ir soltando mucho más”, promete, dejando en claro que así como los hinchas encontraron en él una grata sorpresa, él también está feliz. “No me equivoqué en venir; hoy puedo decir que tengo el privilegio de ser parte de San Martín”.
El cordobés no es demagogo ni mucho menos. Todo lo contrario. Está lejos de ser el tipo de futbolista locuaz que intenta ganarse a sus fieles con frases “tribuneras”. “Siempre me manejé con respeto porque sé que cuando pasa eso, el hincha devuelve también. Cuando estuve en Atlético lo hice así y hoy voy a seguir de ese modo. Son dos clubes grandes, que me dieron trabajo y estoy agradecido”, remata sin tapujos, como aquel “bombazo” que selló la victoria sobre Riestra hace dos semanas.
Pese a que el equipo no logró volverse victorioso de su paso por la casa de Chacarita, en La Ciudadela todos tienen fe en que el equipo seguirá creciendo con el correr de los juegos. “Tenemos un grupo muy lindo y eso es la base de todo. Peleamos desde el primer día por armarlo y sabemos que San Martín está por encima de todos los nombres. Hay que seguir trabajando con la misma humildad porque eso nos llevará por buen camino”, pide el defensor, que le apunta con toda su furia a Brown de Adrogué. “Acá, en nuestra casa, tenemos que ser protagonistas. Hay jerarquía, muchas variantes y juventud; además de un cuerpo técnico de profesionales; entre todos vamos a intentar darle muchas alegría a toda esta gente”, concluye Barrios, el defensor que cambió de lugar, pero que sigue siendo el mismo. Eso sí, cada vez juega mejor.