Alexia Durán (estudiante)
“Me parece bien que la gente se defienda ante los hechos delictivos. Uno está cansado de que le roben y de andar por la vida con miedo. Uno tiene que salir a defenderse porque si espera que la Justicia haga algo… no se puede. En caso de que los policías detengan a los ladrones, se los suelta rápido y nada se termina. Ese tipo sale y roba de nuevo.
Isaías Chávez (chofer de colectivo)
“Una vez me asaltaron y mi papá salió a defenderme. A veces hasta la familia de uno queda involucrada en esto y eso es peligroso. Me entero que policías quedan presos por haberle disparado a un tipo y pierde el trabajo. ¿Cómo es eso? Uno ya no sabe si reaccionar o no. Creo que cuando te toca, decidís. Quizás dependa si el tipo está armado o no”.
Eli Cardona (comerciante)
“Las autoridades se tienen que hacer cargo, no la gente. Ya que los policías ganan bien, que se ocupen. En la calle no se los ve y cada vez asumen más políticos. Si caminás, estas en peligro. Si te tomás un colectivo, también estas en peligro. Las mujeres policías que están en las garitas no quieren ni bajarse de ahí por miedo. La Justicia debería mejorar su mecanismo”.
Luis Medina (empleado administrativo)
“Me parece bien que la gente quiera defenderse, pero a veces uno lo hace y termina preso porque hirió o mató al ladrón que te atacó. Si vos te defendés, terminás perjudicado, y si no lo hacés también porque te puede matar el delincuente que quería tus cosas. La Justicia no actúa y tampoco te favorece a vos, cuando en realidad debería beneficiarte”
Emiliano Vega (estudiante)
“Para algo está la Justicia. Al final terminamos siendo igual que los asaltantes. La persona debería ir y exigir a la Justicia que trabaje, que actúe. Las cosas no deberían resolverse a los golpes o matando al asaltante. Entiendo la impotencia por la inseguridad, pero ir a golpear o a matar delincuentes no es la solución. Al final vos vas preso y el delincuente no”.
Karen Samaniego (comerciante)
“La sociedad reacciona de esta manera porque la Justicia no actúa. No existe ninguna otra explicación. A mí me robaron el celular el otro día y salí corriendo a perseguir a los asaltantes, pero no los pude alcanzar. A veces ni te ponés a pensar en las consecuencias por la bronca e impotencia. Ahora todo es un peligro y no podés hacer nada contra eso”.