Desconocidos treparon el muro perimetral e ingresaron al cementerio Israelita. Allí, dañaron más de 30 tumbas y sustrajeron placas de bronce que estaban empotradas en las lápidas. Durante el fin de semana, se registraron dos ataques en el lugar. “Se nos ocurrió pedir a la Policía que se intensifiquen las rondas de los patrulleros en la zona. Vamos a evaluar otras medidas para evitar que vuelva a ocurrir esto”, enfatizó ayer Ricardo Schkolnik, presidente de Kehilá Tucumán.
Según denunciaron en la institución, los profanadores lograron ingresar con “absoluta tranquilidad” al predio de cuatro hectáreas y testigos habrían visto a varias personas trepar la tapia el sábado durante la siesta, el primer hecho. El titular de la entidad aclaró que personal policial con servicio adicional custodia las 24 horas la propiedad, ubicada en avenida Juan B. Justo al 2.300, en la capital.
La segunda agresión sucedió ayer a la madrugada. “No creo que una sola persona haya podido hacer tamaño destrozo. Actuaron varios desconocidos, quienes debieron haber llevado inclusive herramientas para trabajar. Pudieron haber utilizado una masa para romper el mármol, según suponemos”, expresó el directivo.
“El domingo por la mañana descubrimos las tumbas destruidas y rotas, y notamos faltante de placas de bronce. No podemos saber la cantidad porque hay varias lápidas en una misma tumba. Unos vecinos dijeron que habían visto saltar la tapia, tipo 15, a varias personas”, insistió Schkolnik.
El personal del cementerio informó ayer que los atacantes habían ingresado otra vez durante la madrugada, ya que se habían encontrado más lápidas dañadas. “Hubo actos de vandalismo tiempo atrás. Hacía bastante que no pasaba. Antes rompían una tumba y nada más. Esta vez el destrozo ha sido en general y de otra magnitud”, enfatizó el presidente de la entidad, que acotó que en el predio se han construido más de un centenar de tumbas.
Integrantes de la Comisión Directiva de la institución se reunieron ayer con autoridades de la Unidad Regional Capital (URC). Recorrieron los sectores afectados y las afueras del predio.
Tras la reunión, Ricardo Hemsy (tesorero) dijo que se había ofrecido una parte del terreno para construir una dependencia oficial, como alternativa para reforzar la custodia. En la Policía, por otra parte, informaron que se incrementarán los recorridos para apoyar al agente que vigila en el interior del establecimiento.
En el municipal
Carlos Petersen, director de Cementerios de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, remarcó ayer que en los cementerios de la jurisdicción también se han registrado robos y ataques. En especial, en el Norte, cerca del Israelita. “Denunciamos los casos permanentemente en la seccional 10a. Lo hacemos cada vez que sucede algo. Hay gente dañina. Una vez, desconocidos profanaron dos monumentos. Entran sólo para eso; no sé qué tienen en la cabeza”, se quejó el funcionario capitalino.
En el cementerio del Norte hay unas 25.000 tumbas, y “la mayoría es sotanitos y capillitas”, lo que forma un laberinto”. “Se paga por policías adicionales, pero la situación también los sobrepasa”, dijo el director del organismo.
Petersen y Schkolnik no descartaron que el robo de bronce haya tenido vinculación con el mercado negro. “Es material preciado y se paga bien por el kilo en la plaza comercial”, señaló el funcionario.
“Estimo que el bronce es el material, de mayor valor, entre lo sustraído. Quizás, lo sacan, lo funden y lo venden”, expresó el titular de Kehilá.
Fuentes policiales dijeron que se reforzará el control en puestos de venta de chatarra para evitar el comercio ilegal de bronce y de bocas de tormenta.