Por Ana Daneri
17 Septiembre 2019
Los secretos de Dross Rotzank, el terror de YouTube
Si no te suena Dross Rotzank es probable que estés envejeciendo. Que internet sea un paraje al que te has ido acostumbrando pero del que no sos nativo. Que tus referentes del terror sean Anne Rice, Lovecraft, Stephen King, Alfred Hitchcock o Wes Craven. En cambio, si tenés entre 13 y 20 años (y un poco más también) es muy probable que hayas pasado algunas noches de desvelo en compañía de la voz “perturbadora” (como a él le gusta decir) de un youtuber que tiene algo más de 17 millones de suscriptores.
Ángel David Revilla, el hombre tras el personaje, nació en Caracas hace 36 años y se mudó a Buenos Aires en 2007, luego de recibirse de periodista. Su sueño era dedicarse a lo que más amaba: escribir. Pero el mundo editorial era un club cerrado y el mercado un lugar hostil para un desconocido. Así nació su canal de YouTube como una estrategia para llamar la atención hasta lograr la publicación de sus libros.
En el camino hacia la fama, hizo de todo en internet. Él mismo admite que pasó por varias etapas, casi como un “kamasutra creativo”, según sus palabras. Hizo videoblogs, video reacciones, críticas de videojuegos, etcétera, hasta que encontró un nicho en los videos de terror. Fue un éxito. “Las siete cosas más asquerosas encontradas en comidas de (una cadena de comidas rápidas)” tiene 40 millones de visualizaciones en su cuenta; “las siete ubicaciones más aterradoras de Google Maps”, 21 millones; “las siete cosas más extrañas encontradas en el fondo del mar”, 18 millones, y “los siete hechos terroríficos que no tienen explicación” superó los 16 millones. Por todos ellos, ganó el premio Martín Fierro Digital a su popularidad.
Hoy Dross se ha convertido en un ícono de la cultura popular y una figura en las redes sociales a nivel mundial; se hicieron memes con sus frases más destacadas y publicó cuatro libros. Hasta su pez, el malcriado y comilón “Mussolini”, tiene su propio canal de YouTube y muchos bromean con que podría ser la reencarnación del mismísimo dictador italiano. Ante LA GACETA, durante el evento Mundo Animé Tucumán, nos confesó que se siente más escritor que youtuber.
- ¿Cómo se llega a tener 17 millones de seguidores?
- A la gente le gusta ser entretenida. Entonces si actualizás de manera religiosa y hacés un producto que a la gente le gusta y disfruta, eventualmente el boca a boca te va a llevar allá arriba. Pero sobre todo la llave es la constancia, más que nada.
- ¿Qué le da miedo a Dross?
- La verdad es que soy muy escéptico y no le tengo miedo a muchas cosas. Quizás si tuviera que decir algo sería “Mussolini” (ríe).
- ¿Hay alguna relación entre guionar un video de YouTube y escribir un libro?
- Es bastante interesante esa pregunta porque son cosas diferentes escribir para un lector y laburar para alguien que te ve a través de la pantalla de internet, pero se encuentran sus similitudes. Para YouTube trato de ser un poco más documentalista, siempre es para entretener, para tratar de perturbarte un poco. Bueno, y contar una historia a través de la literatura sí, es un poco diferente.
- El “documentalismo” de YouTube puede ser confuso. ¿El público sabe que es ficción?
- Siempre he sido sincero con mi público en decir que yo no hago esto para que te lo creas. Lo hago para causarte una pesadilla, un insomnio, para que te quedes despierto o despierta, para perturbarte, que te dé miedo andar de noche, que tengás que encender todas las luces, que no quieras salir de la cama. Algunas historias sí son reales, lamentablemente, y son las que más detesto hacer porque es jugar con una tragedia real. Por ejemplo, “las siete llamadas al 911”. Eso todo es verdad y, a pesar que le fue muy bien a ese video, fue muy exitoso, no son de los que más me gusta hacer. A veces juego un poco con el humor negro. “Las cosas más asquerosas encontradas en tal cadena de restaurante” también es verdad. Pero luego hago las fotos de los fantasmas y eso ya es una cuestión muy personal, muy íntima tuya si decidís creer en eso o no. Soy muy escéptico. Yo la verdad no creo, pero que es entretenido, lo es y de eso estoy seguro completamente.
- ¿De dónde sacás las historias?
- En un principio, cuando hice el cambio en 2013 para los videos de terror, usaba todo el anecdotario que tenía de haber navegado por internet durante muchos años; después me agoté y ahora la gente me escribe diciendo: “mirá Dross, encontré esto en tal lugar”, “en una página web china encontré tal historia, si la traducís más o menos podés ver”, y de ahí me retroalimento, afortunadamente.
- ¿Cómo trabajás?
- Trabajo solo. Me gusta comenzar muy temprano. Primero está la idea, que es lo más arduo, después hay un guion. Tengo que corregir el guion tres veces antes de narrarlo; luego lo musicalizo, busco todo el material audiovisual que va con ese libreto, hago la locución y llega el momento de la edición. Es un proceso.
- En la locución también hay algo actoral... ¿De dónde sale esa voz tan particular?
- Sí, tengo que poner la voz “perturbadora”. Fue un proceso de muchos años. Ahorita cuando estás hablando conmigo se me nota el acento venezolano, pero cuando estoy narrando trato de matar el acento lo más que puedo. En un principio me notabas mucho el acento y ya no se nota casi nada. Lo aprendí poco a poco, tuve que desarrollar un estilo.
- ¿Quién es tu público?
- Según Google Analytics mi público va de la franja de los 16 hasta los 60 años. Mayormente de México, le sigue Argentina, Chile, Colombia, España, EEUU, de todo el mundo. Es bastante diverso, mixto y eso también ha contribuido a que a los libros les vaya muy bien. En un principio tenía mi propio público lector porque vengo de un blog; o sea, soy un bloggero devenido en youtuber devenido en escritor. Cuando comencé con la literatura de horror que tanto le gusta a la gente, se diversificó mucho. Y ahora hay una larga fila de público de los videos esperando el próximo libro de terror.
- ¿Qué es lo que se viene?
- A mis libros les está yendo extraordinariamente bien, tanto que la editorial me pide un libro cada año y estoy súper súper feliz. Sobre el próximo, Planeta no me deja decir mucho, pero va a salir en Argentina este año y es de cuentos de terror. Me quieren llevar de gira otra vez y es un sueño cumplido porque siempre apunté hacia allá. Muy contento de finalmente poder hacerlo y estar valiéndome de eso. Sacar libros, estar metido en el mundo editorial, las citas con la editorial, las personas que me preguntan... es de verdad algo lindísimo.
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