Una de las características del escenario internacional de la post globalización es la creciente importancia que han ido adquiriendo las entidades subnacionales, que han proyectado su acción hacia el exterior más allá de sus estrictos límites geográficos. Esa proyección internacional ha facilitado la cooperación pacífica y la búsqueda de soluciones conjuntas a problemas comunes de las diferentes subregiones.
En este contexto, el surgimiento y evolución de la Zicosur (Zona de Integración del Centro Oeste de América del Sur) “es resultado concreto de la realidad y necesidad de la interacción en el plano internacional de numerosos actores subnacionales y es una de las primeras experiencias con estas características en América latina”, como señalan acertadamente María Paz Ibáñez y Valeria Vorano en “Zicosur: oportunidad para el norte grande argentino”, un oportuno y valioso libro coordinado por Gustavo Barbarán.
La Zicosur abarca una superficie territorial de 4.178.234,35 km2 y cuenta con una población aproximada de 42.185.308 habitantes, ubicada en el centro oeste latinoamericano. Barbarán afirma que, “por su extensión, ubicación geográfica y diversidad de ecosistemas -que van desde el Gran Chaco a la Puna-” y “por su posición geoestratégica”, es una subregión de trascendental importancia como una “bisagra” entre ambas cuencas oceánicas.
Ampliando mercados
El objetivo principal de la Zicosur es alcanzar la inserción de la subregión en el contexto internacional, buscando desarrollar el comercio exterior con los mercados internacionales y promover la integración social y cultural de sus pueblos, como mecanismo para lograr el desarrollo económico-social de las partes que la integran.
En los próximos días la Zicosur, presidida por el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, se apresta a dar un paso fundamental en ese proceso de proyección hacia el exterior, a través de la firma de una “declaración de intenciones en materia de integración y cooperación subnacional” con la Organización de los Estados Americanos (OEA), representada en este acto por su Secretario General, Luis Almagro.
Este acuerdo entre la subregión y la OEA busca en aunar esfuerzos en materia de integración y cooperación subnacional y se articula alrededor de uno de los propósitos esenciales de la OEA que es promover el desarrollo económico, social y cultural de la región, a través de la implementación de programas intersectoriales y el fortalecimiento de las instituciones públicas para que sean más transparentes, efectivas, eficientes y participativas. La “declaración de intenciones” enfatiza que los participantes considerarán desarrollar relaciones especiales de cooperación en áreas de interés común por medio de acuerdos suplementarios, memorandos de entendimiento o mediante el intercambio de cartas.
El futuro de la Zicosur está indisolublemente a la voluntad política y coherencia de los funcionarios que formalmente se van sucediendo en las representaciones de las provincias, regiones, estados y departamentos. Tucumán, en la gestión de Manzur y su secretario de Relaciones Internacionales, Jorge Neme, le han dado una impronta especial a la Zicosur y han procurado afianzar sus bases, consolidar sus logros y expandir sus horizontes. Este acuerdo con la OEA va precisamente en este sentido.
Es de esperar que este proceso continúe avanzando en pos de la consecución de sus objetivos, que indudablemente beneficiarán al norte grande argentino y a Tucumán en particular.