Con el pelo rubio, barba candado y una sonrisa tallada en su rostro, Luis Rafael Piccinetti volvió a pisar suelo argentino. Después de ocho años, el acusado de homicidio fue expulsado oficialmente de Bolivia por vivir allí con una identidad falsa y con un documento trucho. Quedó en custodia de Gendarmería Nacional y fue llevado hasta el Destacamento que la fuerza tiene en esa localidad jujeña. Hoy, con la luz del día, será trasladado a Tucumán.
Piccinetti, de 47 años, fue acusado del homicidio del agricultor José Salas, ocurrido en julio de 2007. La fiscala Adriana Giannoni determinó que él y la esposa de la víctima, Silvia Raquel Lai, planearon el crimen para poder continuar con la relación sentimental que habían iniciado meses antes, tras haber sido descubiertos por él. En febrero de 2011, dos días antes de que se escuchara la sentencia del juicio, el imputado por homicidio agravado huyó y no pudo ser ubicado hasta que fue detenido el miércoles en una vivienda de Cochabamba, la cuarta ciudad más importante de Bolivia.
Desde la fuga, Piccinetti fue buscado por todas las fuerzas nacionales. Wendy Kassar, presidente de la Sala IV, que debe enjuiciarlo, logró que el Gobierno de la Nación ofreciera una recompensa de $500.000 para la persona que brindara información para concretar su detención. Así se pudo reactivar la investigación de su paradero.
Desde Buenos Aires pasaban la información que consideraban creíble y la magistrada pedía colaboración a la Policía de la Provincia y a diferentes fuerzas policiales. Las divisiones Homicidios y Búsqueda y Captura de Prófugos realizaron pesquisas en Graneros, Alberdi y Simoca y confirmaron que esa información era falsa. El Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) analizó una información que daba una pista en Cochabamba. Allí descubrieron la veracidad del dato y pidieron colaboración a Interpol Bolivia, que concretó la detención.
“Estamos contentos porque logramos saldar una deuda. Quedamos más cerca de hacer Justicia, de responder los reclamos de una familia”, señaló Eugenio Agüero Gamboa, coordinador del ECIF. Piccinetti fue trasladado de Cochabamba a La Quiaca, previas paradas en Villazón y en Pocitos. “Fue un viaje largo y según nos confirmaron los custodios, no tuvieron inconvenientes y el detenido no presentó problemas”, agregó el funcionario judicial.
Agüero Gamboa dijo que anoche culminaron con todos los procesos migratorios y judiciales, pero decidieron que recién hoy lo trasladarían a la provincia. “Tenemos que diagramar un operativo de seguridad con el personal de Gendarmería y de Homicidios que participarán del traslado. Nos recomendaron que por cuestiones de seguridad lo hiciéramos de día”, explicó en una entrevista telefónica con LA GACETA.
Piccinetti no declaró aún en la Justicia, pero de a poco se va conociendo qué hizo todos estos años. Según confiaron fuentes judiciales, después de escaparse de Tucumán se refugió en Villazón, donde habría conseguido un documento falso. También se cree que vivió en Potosí y Oruro. En esa última ciudad, habría iniciado una relación con una mujer mayor con él. Por pedido de su actual pareja, el prófugo se instaló en Cochabamba, donde abrió dos gimnasios de alto nivel. De eso vivía hasta que fue capturado.
El imputado tiene otro aspecto físico. Pese al paso de los años, se lo observó “tallado” físicamente. Ahora tiene el cabello rubio y usa barba candado. Su nariz no es la misma. Los pesquisas, que aún no tuvieron contacto con él, dicen que no descartan que se haya realizado una cirugía estética para evitar ser reconocido. Pero los cambios no fueron suficientes.
Los pasos procesales
1- Piccinetti será presentado hoy en la Justicia donde se le comunicará cuál es su situación procesal y se le consultará si cuenta con un defensor.
2- Los jueces de la Sala IV serán los encargados de iniciar un nuevo debate en contra del imputado por homicidio agravado por alevosía.
3- Esa sala tiene una nueva integración, ya que fallecieron Horacio Villalba y María del Pilar Prieto y Marta Cavallotti se jubiló.
4- No se descarta que el nuevo juicio contra Piccinetti se realice antes de fin de año. Los magistrados estarían dispuestos a acomodar su agenda.