11 Septiembre 2019
Luis Rafael Piccinetti. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO (ARCHIVO)
No solo pasó ocho años prófugo de la Justicia, sino que además no se privó de nada. En Bolivia, Luis Rafael Piccinetti tuvo una vida rodeada de lujos. Utilizó una identidad falsa y formó pareja con una mujer adinerada.
Lo buscaban desde el 23 de febrero de 2011, el día que iba a escuchar la sentencia en el juicio que se llevaba adelante en contra suya y de Silvia Raquel Lai. Según la investigación judicial, ambos eran amantes y, tras ser descubiertos por el marido de ella, el agricultor José Luis Salas, lo mataron.
Hasta Interpol intentaba dar con él. Y si bien siempre circuló el rumor de que se encontraba en Bolivia, nadie podía confirmarlo. Hoy, finalmente, consiguieron detenerlo.
Fuentes del caso informaron que Piccinetti utilizaba una identidad falsa y que cometer ese delito les permitió a las autoridades del país vecino ordenar su extradición.
Según trascendió, el profesor de gimnasia había formado pareja con una mujer de alto nivel adquisitivo y eso le permitió llevar una vida rodeada de lujos en Cochabamba.
Hoy partió de Tucumán una comisión integrada por miembros del ECIF, Gendamería Nacional y la división Homicidios con destino a la ciudad limítrofe de Pocitos. Allí les entregarán al capturado para que lo traigan de regreso a la provincia y sea puesto a disposición de la Justicia.
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