19 Septiembre 2019
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Detrás del aumento de vasectomías en Tucumán hay un incipiente cambio en el cuidado reproductivo de las parejas. A eso se suma una reducción en el rechazo a la cirugía por parte de médicos y pacientes. En eso coinciden el especialista en urología Javier Semrik y la psicóloga y doctora en Humanidades Gabriela Córdoba.
Según el Ministerio de Salud provincial, en 2015 y en 2016 se realizaron dos vasectomías por año. En 2017 la cifra se cuadruplicó (se hicieron nueve) y el año pasado se triplicó (se hicieron 31).
En diálogo con LA GACETA, Semrik estimó que este año se harán más de 50 (sólo en el sector público). Si se compara esa cantidad con lo que sucedió entre 2006 y 2014 (ver infografía), se entiende que se hable de un “crecimiento exponencial”.
“Si antes había una o dos consultas esporádicas al mes, ahora hay entre dos y tres por día”, compara el referente de vasectomías en el hospital Centro de Salud, uno de los tres lugares donde -por ley- se realizan gratuitamente estas intervenciones.
“Se perdieron mucho los tabúes; ahora tenemos una sociedad más progresista que no encasilla a la mujer como la responsable de la anti concepción y además se ha incluido a la vasectomía en los planes de las obras sociales”, analizó Semrik.
El especialista también dijo que cada vez son menos los médicos que se oponen a la cirugía por posturas religiosas. “Si alguien no quiere realizarla la deriva a un colega”.
“El aumento tiene que ver con varones que ven la relación de pareja y los cuidados reproductivos desde una cuestión más de igualdad. Todavía son pocos, porque la mayoría limita los cuidados a lo femenino y asocia la vasectomía con una práctica no viril”, sostuvo Córdoba.
Más allá del aumento de las cirugías, un estudio académico que realizó Córdoba (también especialista en Género) refleja que todavía hay poco conocimiento y un alto rechazo por parte de los tucumanos a la vasectomía.
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