María Rosa Pallone, de la agrupación ¿Quiénes somos?, cuenta que desde que comenzó su trabajo 2002 miles de personas le pidieron ayuda. Ella se involucró en el tema después de enterarse, a los 52, con un análisis de sangre, que sus padres no eran sus padres biológicos. “Un día me hago un análisis y me da un nivel muy bajo de plaquetas. El médico decidió hacerme otro estudio más profundo. ‘Lo que usted tiene es un tipo de anemia que viene del norte de África, de Marruecos’, me respondió. Yo me paré y le dije: ‘Entonces soy adoptada’”.
A sus 73 todavía sigue con la duda. Ella consiguió dos partidas de nacimiento y sabe que nació en el hospital Fernández, pero asegura que no hay acceso a los archivos de los hospitales públicos y privados, algo que ocurre en la mayoría de las instituciones, según dice. “La mayoría de los que nos piden ayuda tiene en su historia una adopción ilegal. En general no lo hacían con mala intención. Las madres eran jóvenes, solteras, quedaban embarazadas y estaban desesperadas”, destaca.
En Argentina existe el banco de datos genéticos de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y tiene que ver con la apropiación de bebés de la última dictadura militar. Es decir, quienes nacieron entre 1976 y 1983 pueden acercarse a Abuelas de Plaza de Mayo para comparar su ADN con la base de familiares que buscan a sus parientes apropiados. Pero quienes están fuera de ese período no tienen de dónde aferrarse.