El gerente de R&D Product Engineering de Nissan Brasil, Ricardo Abe, disertó ayer sobre un tema novedoso dentro de la actividad: el primer sistema de propulsión basado en una célula de combustible de óxido sólido que, alimentado con etanol, es capaz de proporcionar energía para automóviles eléctricos que se almacena en una batería.
“Este es un proyecto que ya tiene dos prototipos de vehículos en pleno desarrollo, y tenemos un gran desafío hasta la implementación. Estamos testeando las proporciones del combustibles”, explicó a LA GACETA. Apuntó que las baterías tienen mayor capacidad que las comunes: 24 kilowat hora y con 30 litros de etanol se puede lograr una autonomía de 600 kilómetros, en promedio.
“Dentro de este programa, también pensamos que en el futuro se puede usar el etanol para la electrificación urbana, para evitar parte de la emisión del CO2 (dióxido de carbono)”, explicó.