“No hay cogobierno” con la oposición, expuso Lacunza
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, dijo ayer que las últimas medidas económicas fueron “informadas o compartidas en un diálogo institucional” con la oposición, pero que “no hay un cogobierno” con nadie y agregó que la campaña no debe ser excusa para “poner en riesgo la estabilidad”. En una rueda de prensa con periodistas acreditados en la Casa Rosada luego de la reunión de Gabinete que encabezó el presidente Mauricio Macri, el funcionario agregó que el mandatario dio “instrucción de cuidar las reservas” para que la situación no afecte (vía inflación) a “los más vulnerables” ni a los ahorristas. Lacunza sostuvo que las medidas difundidas el domingo no fueron consensuadas sino “informadas o compartidas en un diálogo institucional” con la oposición. En esa línea aseguró que integra un “gobierno que está a cargo” y que “no hay un cogobierno”. Pero sí “una relación de respeto, dado que después de las PASO representan una porción de la sociedad y no estoy hablando solo del Frente de Todos, sino de Consenso 2030 y de Despertar, entre otras fuerzas”, agregó. Minutos antes, al abandonar el encuentro, el propio Macri dijo que estaba tranquilo, tras las decisiones adoptadas el pasado fin de semana.
Creen que Macri “aceptó la realidad” y elogian a un ministro
El candidato a presidente de Consenso Federal, Roberto Lavagna, afirmó que “el Ministerio de Hacienda efectivamente aceptó la realidad”, a la vez que elogió al ministro de Hacienda Hernán Lacunza por admitir “lo que no reconocían las anteriores autoridades”. “La deuda que se ha tomado en los últimos años ha sido muy importante, particularmente en un país en donde la economía está parada: si estuviera creciendo se podría hacer más soportable, pero en el caso argentino era evidente que esa deuda en algún momento iba a terminar generando situaciones como las que estamos viviendo”, agregó Lavagna en declaraciones periodísticas. En esa misma línea, el presidente del bloque de diputados Alternativa Federal, Pablo Kosiner, consideró que las medidas “parecen ser la única alternativa tardía e improvisada frente a una crisis de credibilidad e incapacidad de gestión”. Por su parte, el postulante presidencial de Despertar, José Luis Espert, sostuvo que “habría que haber evitado llegar a una crisis” y consideró que hacer pronóstico en este contexto sería “temerario”. Espert sostuvo que “el Gobierno tuvo pésimos diagnósticos y no escuchó a nadie” y dijo no saber si las medidas impulsadas ayer en torno a la compra de dólares funcionarán, al advertir que “el que dice cómo sigue es un verdadero chamuyero”.
Alberto Fernández ya está en Madrid y no habló de la crisis
El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, llegó ayer a Madrid, donde entre hoy y el jueves tiene previsto cumplir con compromisos académicos y mantener reuniones con dirigentes políticos, con la máxima expectativa puesta en el encuentro con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. La entrevista de Fernández con el líder socialista va a tener un carácter eminentemente privado, de allí que no figure en la agenda oficial del presidente del gobierno, ni haya sido confirmada tampoco por el Palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo español. El viaje al exterior del candidato que en las recientes PASO ganó con 15 puntos de ventaja por sobre el presidente Mauricio Macri, llega en un momento en el que el gobierno nacional intenta estabilizar la economía del país, sacudida por turbulencias financieras. Alberto Fernández partió de Buenos Aires en silencio y al llegar a Madrid tampoco opinó sobre las últimas medidas del Ejecutivo de Macri, que aprobó un control de cambios que impide a los argentinos comprar más de U$S 10.000 al mes. Acompañado de su pareja, Fabiola Yánez, el candidato opositor aterrizó en el aeropuerto de Madrid-Barajas, y de allí se dirigió a la residencia del Embajador de Uruguay en España, Francisco Bustillo, quien será su anfitrión estos días; allí fue recibido por Bustillo y Miguel Cubero, uno de sus asistentes. Al salir por la puerta de llegadas del aeropuerto Adolfo Suárez, el candidato kirchnerista se limitó a contar que estaba “contento” porque “había dormido bien”, tras 13 horas de vuelo; es más, accedió sin problemas a hacer algunas selfies con personas que lo reconocieron.