Automovilismo: tres buenas, dos malas

Era un desafío inédito para todos el que se disputó en Neuquén, por la séptima fecha del Rally Argentino. Si bien la categoría ya había usado dos localidades de la provincia patagónica, nunca había hecho epicentro en la capital. El que mejor se adaptó fue el puntano Miguel Baldoni que se quedó con el primer puesto de la clase Maxi Rally, no así con la general que quedó en poder del español Dani Sordo, de la RC5 (ver aparte), categoría que participaba en calidad de invitada. Baldoni es rival directo en la lucha por el título de la clase mayor en la que también batalla Gerónimo Padilla, que en Neuquén terminó tercero por detrás del ganador y de Nicolás Díaz.

Tal como se lo había anticipado a LG Deportiva, “Gero” salió con todo a achicar la diferencia que lo había dejado tercero en el primer día. Tanto fue el ímpetu que en el primer especial tuvo un trompo que lo retrasó. Pero de ahí en más fue de menor a mayor en un día en el que se destacó el cordobés Marcos Ligato. Pese al abandono del sábado, en calidad de reenganchado, Ligato fue el ganador de la segunda etapa. Como Padilla, Ligato salió a ganar y a sumar la mayor cantidad de puntos, ya que es el líder del torneo, pero con muy poco margen. Ambos, y muchos otros binomios, estuvieron en el grupo que no pudo completar la novena prueba especial que se suspendió por la mala ubicación del público. Justo cuando le tocaba entrar a Padilla al camino, se produjo el parate.

De ahí en más, el VW Polo del yerbabuenense sólo fue en ascenso. Presionó con constancia en los dos últimos especiales del día y aprovechó el abandono de Luis Arceluz en el cierre para quedarse con el último escalón del podio y también acercarse a la lucha por la corona. Ahora, “Gero” está cuarto en el torneo, pero la diferencia entre todos no es mucha, menos del ciento por ciento de lo que entrega una carrera: Ligato tiene 229; Baldoni, 217; Díaz, 191 y Padilla, 187.

Mal fin de semana

“Fue un desastre”, dijo con sinceridad Ricardo Collado. “Corcho” no la pasó bien en Neuquén: terminó penúltimo en la clase Junior. “Tuve problemas porque se metían piedras en las ruedas, se agarraban con los caliper de freno y se me rompían las llantas”, explicó. La suspensión de un especial, también enojó a Collado. “Casi no hemos corrido, es un desastre lo que están haciendo los del rally argentino. Hacer semejante distancia...”, lamentó. El ganador de la clase fue Esteban Bilbao.