En seis meses el Gobierno gastó el 87% del presupuesto para acompañar la inflación
La provincia de Córdoba anunció hace algunas semanas que dejará de cumplir con la “cláusula gatillo” de actualización salarial en base a la inflación. La decisión del gobernador Juan Schiaretti establece que agosto será el último mes con salarios acomodados respecto a los índices arrojados por el Indec.
Para el Gobierno de Córdoba, la “cláusula gatillo” significó gastar en sólo seis meses casi todo el dinero previsto para el aumento de este año: se usó el 87% de lo presupuestado para ajustar los salarios al ritmo de la inflación.
El Presupuesto nacional esperaba una inflación en torno al 23 % para este año con un dólar en leve suba hasta los $ 40 en diciembre. Todo esto se precipitó con la fuerza de una cascada antes de la mitad de 2019 y no dio tiempo siquiera a patear el timón antes de la explosión luego de las PASO.
Scharetti, blindado por el arrasador triunfo de mayo, donde obtuvo más del 55 % de los votos, reconoció que Córdoba ya no podía afrontar la “cláusula gatillo” y que negociará otro acuerdo con los gremios. Extraoficialmente se mencionó que podría ser un bono de $ 5.000 similar al que recibirán los empleados nacionales.