30 Agosto 2019
“Las medidas tuvieron como objetivo central priorizar el valor del peso. Al despejar los vencimientos más cortos, tras la no renovación de Letras, el Banco Central tiene más poder de fuego para defender el valor de la moneda, cerca de un valor del dólar que el consenso de los economistas considera que es suficientemente competitivo para la Argentina”. De esta manera se expresó ayer el vicepresidente del Banco Nación, Lucas Llach, cuando LA GACETA lo consultó acerca de las decisiones adoptadas por el Gobierno nacional.
“Aunque es una medida financiera y que afecta de manera directa a quienes participan de los mercados financieros, su objetivo es preservar el poder de compra de los salarios que ya vienen sufriendo la inflación de los últimos meses”, acotó. Al mismo tiempo, recordó, el ministro de Hacienda Hernán Lacunza hizo una invitación a que los temas que trascienden el actual mandato, cualquiera sea el próximo presidente, se traten en el ámbito donde pueden obtenerse compromisos vinculantes: el Congreso.
¿Cree que es un default selectivo, o es una decisión de estirar plazos?, se le consultó. “En todos los casos (Letras cortas y bonos) lo que se propone es un estiramiento de plazos. Y en otros se mantiene el cronograma de pagos estipulado”, contestó. Llach, que hoy disertará en Tucumán en el marco de un foro organizado por la Fundación Federalismo y Libertad, agregó que ningún país desea reprogramar vencimientos de deuda, pero tampoco puede enfrentar vencimientos de deuda sin acceso al mercado de crédito, como es el caso de Argentina en las últimas dos semanas. ¿Cómo evalúa la reacción de los mercados? “Hay que esperar un poco para que medidas como estas tengan un resultado. Hoy particularmente se digirió lo que implican estas medidas sobre todo en los fondos de inversión. Siempre es difícil pronosticar los mercados, pero deberían reflejar en los próximos días la mayor libertad del BCRA para actuar en defensa del peso”, finalizó.
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