Tras haber permanecido tres días prófugo, Nicolás S. (17) aceptó declarar. Se sentó en la Fiscalía Especializada en Homicidios, que dirige Adriana Giannoni, y reconoció que mató a su novia, Agostina Dana Alascio (16). Sin embargo, aseguró que se trató de un accidente.
La jovencita murió de un disparo en la cara el viernes a la noche cuando se encontraba en una habitación de la casa de su novio, con quien convivía, en el barrio ATE. Segundos después, el adolescente salió, le dijo a una prima que el tiro se le había "escapado" y huyó.
Alascio falleció a los pocos minutos, en un CAPS de la zona. Y desde aquel instante la Policía comenzó a buscar al presunto autor del hecho, a quien recién consiguieron atrapar esta mañana cuando caminaba por el barrio Lomas de Tafí.
Personal de la división Homicidios lo trasladó a Tribunales y el joven aceptó declarar. Fuentes de la investigación confiaron a LA GACETA que reconoció ser el autor del crimen de su novia, pero intentó convencer a quienes le tomaron declaración de que fue accidental.
Nicolás S. estaba nervioso y asustado. De todas maneras, quiso aportar su versión del hecho: dijo que esa noche estaban "jugando", que desconocía que el arma estaba cargada y que el disparo se le "escapó".
No obstante, el Juzgado de Menores dispuso que sea alojado en el Instituto Roca. Mientras tanto, los investigadores continuarán su trabajo para tratar de dar con el arma que utilizó el adolescente aquella noche y el teléfono celular de la víctima, que se llevó tras dispararle.