Pasó un nuevo Trasmontaña y dejó mucha tela para cortar. La carrera de mountain bike en pareja más importante de Sudamérica no para de crecer. Y no solamente en cantidad de participantes, sino también en el nivel que muestran los corredores para completar los 45 kilómetros de recorrido por las exigentes sendas, que van desde la rotonda de San Javier hasta El Portezuelo.
El Rally, que se corrió por primera vez en 1994 con apenas 160 bikers, mostró una evolución que ni el más optimista se imaginaba. La vigésima sexta edición tuvo 3.548 corredores en la zona de la largada, lo que marcó un nuevo récord, derribando la marca de 3.458 de hace dos años. Hubo 1.126 bikers tucumanos y Mendoza fue la provincia “visitante” que más aportó, con 537 ciclistas; 102 más que Córdoba. La categorías Mayores “B” (578 bikers), Master “B-1” (522), Mayores “A” (402) y Elite (376) fueron las más convocante. En tanto, la presencia de las damas continúa en crecimiento y en esta edición fueron 359 las que se animaron al desafío.
Al margen de las duras exigencias que tiene el circuito, los bikers llegan cada más preparados, tanto en la parte física, como en la tecnología de sus bicicletas. Y los resultados estuvieron a la vista: fueron 3.357 los que lograron completar el trazado, lo que representa el 94,6% de los participantes.
A pesar de que este año los extranjeros solamente llegaron desde Uruguay y Chile, el Trasmontaña trascendió las fronteras gracias a la tecnología. Por primera vez se transmitió en directo vía Facebook live casi toda la largada. “Una de las publicaciones llegó alrededor de 100.000 visitas y durante la transmisión hubo mensajes desde Colombia, Perú, Brasil, Uruguay, Guatemala, España, Italia, Holanda y Bélgica”, comentaron desde la organización.
El turismo es uno de los sectores más beneficiados con el Trasmontaña. Fueron 2.422 los bikers “foráneos” y se estima que, en promedio, cada uno llegó acompañado con cuatro personas. “Muchos hoteles estaban colmados. Había necesidad de alojamiento y los bikers alquilaron casas en Raco, Yerba Buena y San Javier”, dijo Pablo Rosales, dirigente del Mountain Bike Tucumán Club.
Los bikers no se cansan de repetir que el Trasmontaña es “único” y una de las claves es porque se corre en parejas. “Hay gente que afianza la amistad y la hace más fuerte gracias a esta carrera. En otros que se dan cuenta que no son compatibles para correr juntos. Muchas veces se cambian las parejas días antes de la prueba. Este año se cambiaron 82 parejas. Hay otros binomios que hace muchos años que corren juntos y no les importa si uno anda más despacio que otro. Priorizan el compañerismo”, reveló Rosales.
En esta edición, Darío Gasco confirmó todo su poderío y dejó en claro que es el mejor biker de la historia de nuestra provincia. Mostró toda su categoría, tanto en la faz estratégica como física, para ganar por sexta vez la exigente prueba. Y lo hizo con Germán Dorhmann, mendocino que se dio el gusto de celebrar su primer Trasmontaña, la carrera que todos sueñan con ganarla, aunque el privilegio lo tiene muy pocos.