Juntos por el Cambio no se rinde. Los miembros del espacio comenzaron sacudirse el polvo, a curar las heridas sufridas en las urnas y a ponerse de pie de cara a los comicios generales. Los 32 puntos (7.824.996 de votos) que cosechó el oficialismo contra los contra los 47 (11.622.020) del Frente de Todos pusieron a Mauricio Macri en una difícil posición. Pero fue una elección primaria; la que define los cargos será en octubre.
Y aunque en la primera lectura las diferencias parecieran irremontables, en Juntos por el Cambio están convencidos de que hay posibilidades. Que hay nueve semanas para definir todo en una segunda vuelta con Alberto Fernández. Por eso en la reunión de gabinete ampliada los oradores pidieron a todos los funcionarios acercarse a la gente. “Hay que aceptar el resultado y modificarlo; no se borren, los que se borran son cobardes”, bramó la diputada Elisa Carrió. Sin embargo, el candidato a vice Miguel Ángel Pichetto dejó en claro que son tres las claves para intentar llegar una segunda vuelta:
1. Incrementar el número de votantes en las generales
El 75,78% del padrón participó de las primarias del pasado domingo. Son 24.723.178 electores que asistieron a las urnas de los 32.621.816 que estaban habilitados. En ese contexto, Fernández se quedó con el 47% de los sufragios. Desde Juntos por el Cambio estiman que la cantidad de electores que irán a las urnas el 27 de octubre puede incrementarse un 10%. Algo similar ocurrió en 2015, cuando la participación fue del 72% en las PASO y en las generales subió al 81%. Según el consultor en negocios y comunicación, Diego Molinari, de incrementarse los participantes, ese voto iría mayoritariamente al oficialismo. “El voto kirchnerista ya salió, está en la calle. Falta el voto de espanto, de miedo al kirchnerismo”, consideró. Además, se subir la cantidad de votantes, Fernández podría disminuir algunos puntos y llevarlo a un 44%, por lo que no ganaría en primera vuelta.
2. Ajustar la economía para repuntar en octubre
El miércoles, el presidente Macri afirmó que escuchó el mensaje y, luego de la dura derrota por casi cuatro millones de votos, anunció distintas medidas de alivio para la paliar situación económica del sector asalariado. El Gobierno también definió el congelamiento del precio de los combustibles por tres meses, además de la quita del IVA a productos de la canasta básica.
“El Presidente ha tomado medidas, y tenemos que tomar todas las medidas que sean necesarias desde lo económico para anclar el dólar, para darle un valor y que no haya corridas. Hay que tomar todas las medidas que haga falta para ganar las elecciones en el mes de octubre y en el balotaje”, arengó Pichetto. Esa reacción estiman que apuntalaría la figura de Macri, quien ya se disculpó por haberle exigido demasiado a los argentinos, y le permitiría conseguir puntos vitales para octubre.
3. “Pescar” votos de otros candidatos a presidente
En la reunión de gabinete ampliado, Pichetto hizo hincapié en salir a “pescar” votos que se fueron a otros espacios. “Hay que decirle a aquellos que votaron expresiones minoritarias, creyendo que con eso castigaban al Presidente, que el destino del país está en juego y que no hay que perder el voto. Y voy a hablar claro: los votaron por (Juan José) Gómez Centurión y por (José Luis) Espert, que se construyeron en canales de televisión. Esos votos tienen que volver a una opción política que pueda continuar este rumbo”, arengó el candidato a vicepresidente. Molinari, además, consideró que Fernández puede jugarle en contra la abultada diferencia que obtuvo el domingo. “Hay un porcentaje de gente que se puede arrepentir de haber votado a otro candidato y Macri puede terminar en un 35%”, estimó. De darse esas condiciones, el macrismo sueña con un balotaje.