Dos horas antes de la medianoche ya estaban los resultados de las PASO. Una rápida mirada del mapa de la Argentina transmitía cuán aplastante había sido el veredicto de los argentinos. Sólo Córdoba y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se vestían de amarillo; el resto era peronista.
No hubo explicaciones ni razones. “Hicimos una mala elección”, dijo el presidente Mauricio Macri. Su compañero de fórmula, Miguel Ángel Pichetto, calló. María Eugenia Vidal también. Y, el único que podía sonreír, Horacio Rodríguez Larreta, tuvo que ocultar su emoción por el triunfo.
En cambio, en el frente peronista todo fue festejo. Hubo mesura en los discursos pero se deshicieron en elogios por haber tomado la decisión de olvidar las diferencias y porque trabajaron por la unidad. Se comprometieron a seguir buscando peronistas que acompañen.
Hoy Alberto Fernández se ocupará de llevar tranquilidad a los mercados. Y Macri convocó a su gabinete para ver si pueden revertir la paliza.
Qué dicen los especialistas
1- Sergio Berensztein considera que a Macri le resultará difícil revertir la situación. “Pero el Presidente dijo que peleará electoralmente hasta el final”, indicó el politólogo.
2- Mario Riorda afirma que la oposición tuvo éxito “porque se corrió hacia el centro”. Según el analista, Macri tuvo evidentes signos de negación de la realidad.
3- Carlos Fara advierte que, si bien el resultado matemáticamente puede revertirse, la reacción de los mercados puede condicionar la estrategia electoral del oficialismo.
4- Gustavo Ber vaticina que el dólar reflejaría una importante escalada desde el comienzo de la rueda, pero eso dependerá de las decisiones que adopte el Banco Central.
5- Miguel Boggiano sostiene que el FMI tendrá que dialogar más con Alberto Fernández. “El candidato del Frente de Todos intentará brindar calma”, analiza el economista.
Más voces
En la provincia clave de Buenos Aires, donde se encuentra cerca del 37% de los votantes del país, el candidato a la gobernación del Frente de Todos, Axel Kicillof, logró un 49,3% de los votos, frente al 32,6% de la actual gobernadora, María Eugenia Vidal, quien era considerada la mejor carta electoral del oficialismo.
El aumento de la inflación, el desempleo y la pobreza -que podría llegar al 35% este año- son el talón de Aquiles de Macri, en quien muchos votantes ven, sin embargo, a un impulsor de la transparencia y de las obras públicas.
"Es un resultado conmocionante y prácticamente irreversible, que deja al Gobierno en un vacío de poder en medio de una economía muy delicada. La principal responsabilidad de ambas fuerzas deberá ser garantizar la gobernabilidad por sobre la campaña", dijo la analista Shila Vilker, de la consultora Trespuntozero.
Para el analista político Julio Burdman "no hay ninguna posibilidad" de que el resultado se revierta en octubre. Hasta hace meses un operador político, Fernández fue tentado por la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner -de quien fuera jefe de Gabinete- para encabezar la fórmula presidencial opositora. Fernández es un político moderado que ha logrado aunar a gran parte del peronismo dentro de la coalición Frente de Todos.
Mientras que el actual presidente propone avanzar con la apertura de la economía y el ajuste del Estado, Fernández es proclive a una mayor intervención estatal para impulsar el mercado doméstico y hacer crecer la actividad, actualmente paralizada.
La mayoría de los partidos ya ha definido antes de las primarias a sus principales candidatos, quienes competirán por la presidencia en las elecciones generales del 27 de octubre, que se dirimirán en un balotaje -el 24 de noviembre- si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.
Además del presidente, en las elecciones de octubre los argentinos elegirán diputados, senadores, gobernadores y dirigentes locales.